El plan va destinado a las personas mayores, que son las más vulnerables, ya que sus sistemas de termorregulación son menos eficientes y pueden presentar dependencia física; a los enfermos crónicos (con diabetes, insuficiencia cardiaca, respiratoria, renal, hepática…), que pueden descompensar su situación clínica y empeorar súbitamente; a los niños, personas con movilidad reducida o con obesidad, y a los deportistas y personas que realizan esfuerzos físicos importantes.

El pasado año, cuatro personas fallecieron en toda la Comunitat Valenciana a causa del calor, y se atendió a 14. El golpe de calor es un cuadro médico grave que se produce cuando el cuerpo no es capaz de regular su temperatura. Los efectos son deshidratación, insolación, cefalea, fatiga, calambres, náuseas, taquicardia, ahogo y pérdida de consciencia, coma e, incluso, la muerte.

Castellón queda dividida en nueve zonas con características propias y umbrales específicos.