El Ayuntamiento de Castellón rebajará el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana del 0,87 al 0,85% para compensar así la revisión catastral al alza que entrará en vigor en la segunda mitad del año 2012. El objetivo municipal es mantener la cuantía de los recibos del IBI del próximo año y aumentar la recaudación general gracias a los 6.600 nuevos inmuebles y solares que han aflorado.

Este proceso a cargo de la Gerencia del Catastro se inició hace casi un año y estaba pendiente desde 1995 pese a que la ley obliga a actualizar las ponencias de valores de los inmuebles cada diez años. Este retraso acarrea, por ejemplo, la existencia de oficinas bancarias que tributan como cocheras o de terrenos urbanos que computan como urbanizables, lo que implica una pérdida de ingresos para las arcas municipales.

El vicealcalde, Alfonso Bataller, explicó que se mantendrán las bonificaciones fiscales que solicitaron 1.782 ciudadanos en los pasados cuatro años, así como el pago fraccionado del IBI del que se beneficiaron más de 12.000 contribuyentes. “De esta forma, se ha conseguido una igualdad para todos los vecinos y una equidad”, añadió ayer Bataller.

Por su parte el portavoz municipal del Bloc, Enric Nomdedéu, avanzó su voto favorable a la revisión del IBI en el pleno de la próxima semana si no aumenta la presión fiscal. “Me parece razonable la postura municipal, estamos en una situación complicada y no se puede subir la carga fiscal”. H