Castell de Cabres es la última en el listado por valor ‘fiscal’ de sus construcciones y suelo urbano, que se limita a 269.180 euros. La pequeña población del interior tiene registrados apenas 94 bienes inmuebles sobre 93 parcelas.

La segunda ciudad en importancia por volumen de población es, sin embargo, la tercera en este ránking de valor catastral urbano total, que suma 4.090 millones, mientras que registra una cifra de 44.263 parcelas y construcciones.

Segunda residencia de Castellón en verano, casi se acerca en valor de sus edificaciones y solares a la capital, con una cotización catastral de 4.204 millones, pero tiene muchos menos bienes, 28.997.

Los 142.000 bienes de naturaleza urbana con los que cuenta la capital están valorados, según el catastro, en 5.530 millones de euros. Es la población con más valor y la que registra más viviendas.

La Vall d’Uixó es el cuarto municipio castellonense cuyas edificaciones y parcelas urbanas tienen mayor ‘precio’ catastral en la provincia, muy lejos ya de las primeras, con un total de 1.950 millones para 21.173 bienes en conjunto.