La revisión catastral realizada en Castellón permitirá al Ayuntamiento elevar en 3.160.586 euros la recaudación en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana en el año 2012. De esa cifra, 2.628.515 euros corresponderán a los nuevos recibos surgidos tras haber aflorado 6.582 propiedades que hasta ahora no figuraban en el padrón del catastro.

Los restantes 523.070 euros de aumento saldrán de los actuales contribuyentes, que por un lado verán cómo el valor de sus bienes inmuebles crecerá una media del 89,11% respecto a la revisión del año 1995 aunque, en compensación, el tipo del IBI de urbana bajará del 0,87 al 0,85%. El IBI de rústica se quedará en el 1,07%. El pleno aprobó ayer ese ajuste fiscal con los votos favorables del PP y contrarios del PSPV, Bloc y EU. La compensación implicará que el recibo del IBI suba en enero del año próximo una media del 2%.

El vicealcalde y edil de Hacienda, Alfonso Bataller, señaló que la revisión ha permitido aflorar 1.726 hectáreas de suelo urbanizado. “Los 135.599 recibos del IBI que tributan actualmente supondrán unos ingresos de 46,1 millones de euros, el 33% del presupuesto, mientras el recibo medio pasará de 337,11 euros a 341,04 euros”. Los nuevos terrenos pagarán 399,35 euros de media.

Por su parte el concejal del PSPV-PSOE, Javier Peris, denunció que el IBI ha subido en la última década un 78% y advirtió que el tipo debería caer al 0,80% para compensar el repunte de los valores catastrales. Peris aseguró que el IBI subirá de forma encubierta un 6% de media en el 2012 y reclamó más bonificaciones fiscales.

El portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, lamentó que el consistorio no revisara el catastro en el boom inmobiliario “cuando mucha gente se hartó de ganar dinero mientras nosotros pasábamos la mano por la pared” mientras su homóloga de EU, Carmen Carreras, propuso un gravamen progresivo según el valor de los inmuebles y un censo que penalice las viviendas desocupadas.