El Gobierno ha abierto la puerta a las fusiones entre universidades, pero la Universitat Jaume I no prevé cruzarla. Mientras el Ministerio de Educación ultima una regulación de las integraciones que pretende aprobar ante del final de la legislatura, la UJI asegura que no va a perder su autonomía. Los requisitos, en última instancia, los pondrán las autonomías, dicen desde el Ministerio. “La Jaume I busca alianzas estratégicas con las otras cuatro universidades valencianas, pero no la integración”, señalaron fuentes del Rectorado, que dicen que con las de la Comunitat y con las de fuera, españolas y europeas, “hay que sumar proyectos para crecer”, señalan las fuentes.

La UJI mantiene abiertas varias líneas de cooperación con la Universidad de Valencia, la Politècnica, la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández, y participa conjuntamente en macroproyectos de gran calado social y educativo con ellas, como el proyecto conjunto Hábitat 5U para el campus de excelencia; o trabajos de primera línea en investigación entre institutos interuniversitarios, y la inclusión de másteres compartidos para “reforzar la presencia de la Universitat dentro y fuera de nuestras fronteras”.

“Las colaboraciones dan más empaque a la UJI, para captar estudiantes en áreas específicas comunes, permite traer profesorado de más alto nivel ahorrando”, señalan desde el Rectorado. De hecho, existen ciclos de posgrado compartidos sobre Justicia Penal o Investigación de Mercados, con Valencia y Alicante; y alguno más global, como el de Modelización Computacional, en el que participan 14 universidades españolas y 27 europeas. Institutos como el

Labpsitech, de la UJI y UPV, de investigación psicológica a través de la realidad virtual, lleva ya 15 años trabajado. “La tarea entre departamentos de todas las áreas está a la orden del día”, señalaron. H