El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, anunció ayer la creación de una tarjeta social para evitar duplicidades en las ayudas públicas, y que conllevará un “reestudio” del 30% de las subvenciones. Tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el marco de la ronda de encuentros que Fabra está manteniendo con los consellers, el titular de la cartera social autonómica explicó que se está trabajando en la creación de una tarjeta social para conocer las prestaciones que reciben las personas físicas o jurídicas y redistribuir las ayudas, ya que un informe elaborado por la Conselleria detecta que “alrededor del 30% de las subvenciones del ente presenta problemas de duplicidad”, y es necesario “ordenarlas” para una mejor gestión.

Se trata de evitar que la misma persona u oenegé reciban subvenciones de distintas administraciones por los mismos conceptos y el mismo periodo de tiempo, “por la falta de coordinación”, reconoció. Por ello, la Conselleria se reunirá con el Estado, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, diputaciones y otras consellerías para “no duplicar el gasto”, y poder destinarlo “a otras personas o entidades que no lo reciben”.

Cabré afirmó que con el nuevo Gobierno del PP seguirá manteniendo “las mismas reivindicaciones” que con el Ejecutivo socialista, porque esas demandas “no son partidistas sino justas”, y se mostró convencido de que ahora “se oirán mejor”. Entre ellas, citó la financiación al 50% con el Estado de la aplicación de la ley de dependencia, porque “no es admisible” que la Generalitat soporte el 70% de su financiación, cuando la normativa pide paridad en el pago.

EL GRAN VÍA, EN ABRIL // El conseller reiteró que en abril se pondrá en marcha el Centro Gran Vía, una “prioridad” del Consell, dijo, tras años paralizado, que supondrá una aportación superior a los cinco millones de euros anuales, garantizando un alto nivel de las prestaciones sociales. H