El candidato a la secretaría general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, resaltó ayer la actitud “de no interferencia pero de implicación” que está manteniendo la dirección del PSOE en todo el proceso precongresual. “Estamos ante un proceso democrático y Ferraz no está interviniendo, lo que me parece muy positivo”, señaló Puig para precisar que, si resulta elegido nuevo líder del socialismo valenciano, reivindicará a Madrid un nuevo statu quo en el que prime la igualdad. “He pedido a Ferraz un cambio de postura y superar el proceso de divorcio de los últimos años”, remató.

Al acto de presentación de su candidatura celebrado el jueves en la Casa de Valencia en Madrid asistieron responsables del PSOE como su secretario de Política Institucional y Autonómica, Antonio Hernando; o la secretaria de Política Económica y Empleo, Inmaculada Rodríguez-Piñero, dos ejemplos de que la candidatura de Puig está en igualdad de condiciones respecto a Ferraz de lo que pueda estar su rival congresual y actual secretario general del PSPV, Jorge Alarte.

También en esa línea se pronunció ayer en Valencia la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, durante su visita a diversas fallas en compañía del propio Alarte. “La dirección del PSOE mantiene la neutralidad y atiende con mucho interés a las distintas sensibilidades que hay en este partido”, una formación que es “rica y plural”.

La exministra Leire Pajín, cuyo sector respalda a Puig, afirmó que el congreso “nos debe servir para estar más cerca de esos miles de valencianos y valencianas que quieren otra forma de hacer política”. “Lo tenemos que hacer desde la crítica, la sinceridad y mirando al futuro y en ese Congreso lo haremos”, añadió.

Ximo Puig, que ayer explicó su proyecto en Elda a militantes del Vinalopó, hará hoy lo propio en Benidorm, donde se reunirá con empresarios turísticos junto a Pajín y al alcalde, Agustín Navarro. H