El coste de las obras del tercer carril del corredor mediterráneo están estimadas en 1.300 millones de euros y la intención del Consell es que el Gobierno central sufrague esta inversión. Este eje permitirá la circulación en ancho continental por la plataforma actual, los 557 kilómetros que separan Alicante de Barcelona, para conectar así los puertos autonómicos en ancho internacional con Europa.

Asimismo, la creación del tercer carril posibilitará la emisión de más de 40.000 toneladas menos de CO2 a la atmósfera, al evitarse, por ejemplo, el transporte de mercancías por carretera. Menos respetuoso con el medio ambiente y, además, menos competitivo en términos económicos para las empresas exportadoras asentadas en la Comunitat.