Las obras de construcción de los dos atraques de BP en el dique de abrigo de la dársena sur del puerto avanzan como estaba previsto y la empresa mantiene a final de año como la fecha para disponer de esta nueva infraestructura. Los dos atraques van a permitir que las actividades de descarga de crudo, que se realizan en el campo de boyas, y la carga de productos refinados, que actualmente se produce en la plataforma marina, se realicen en el interior del recinto portuario castellonense.

Esto no significará que la conocida isla sea desmantelada de forma inmediata. Desde la empresa todavía no se ha concretado qué hacer con la plataforma marina --que está situada a unos 2,5 kilómetros de la costa--, pero dado que cuenta con una concesión administrativa para continuar con su actividad hasta el año 2023, tal y como ha podido saber este diario, los dirigentes de la refinería provincial pretenden disponer de ella como un recurso del que disponer en el caso de que sea necesario. Esto sucedería por ejemplo cuando la actividad fuera tan elevada que los dos atraques no pudiesen dar servicio por sí solos a todos los buques a la espera de cargar productos refinados.

Eso sí, siempre sería como última posibilidad, dado que los atraques en la dársena sur ofrecen ventajas evidentes, como la seguridad de trabajar en un recinto al abrigo de los temporales.

a buen ritmo // Para conseguir que a finales de año ya se pueda disponer de estos dos atraques, cada día trabajan en la obra de la dársena sur 200 personas. Esta será la cifra de operarios que se mantendrá hasta la conclusión de los trabajos, que actualmente están centrados en la construcción de los dos atraques propiamente dichos, así como en materializar las conducciones para hacer llegar los productos hasta las instalaciones de la refinería en el Serrallo, y a la inversa.

A su vez, la Autoridad Portuaria también está trabajando para ampliar el dique de conexión entre el de abrigo y la refinería para poder instalar estas tuberías. H