El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha dado solución a los más de 500 problemas que le han planteado los alcaldes de los 135 municipios de la provincia. Esta es la principal consecuencia de las más de 350 reuniones que ha mantenido con ellos en este primer año de legislatura, tanto en los propios municipios como en la Diputación.

Se trata de cuestiones que preocupaban a los municipios y a las que no podían dar solución por sí mismos, por lo que han solicitado la intervención de la Diputación. En este sentido, en su primera reunión con los diputados de su equipo de Gobierno les fijó una prioridad: “Nada es suficientemente importante como para no atender la llamada de un alcalde”. O, como dijo ayer a los medios de comunicación, “queremos seguir siendo, como así me lo han trasladado los 135 alcaldes, garantes de la prestación de servicios a los ciudadanos y ofrecernos como aliados de los ayuntamientos para llegar allí donde no pueden llegar”.

El máximo responsable de la institución provincial ha dedicado mucho esfuerzo, en primer lugar, a conocer todos los departamentos de la Diputación para poder optimizar todo su potencial en favor de la gestión municipal. Y es que, como ha explicado Moliner, “cuando un alcalde plantea un problema que afecta a sus vecinos quiere que le de una solución, no que le digas que lo vas a estudiar. Por eso era muy importante para mi conocer bien las posibilidades que puede ofrecer la Diputación y, al menos, no terminar las reuniones sin tener encauzada la solución”.

Las principales preocupaciones que han planteado los alcaldes tienen relación con problemas en telecomunicaciones, tanto en la recepción de TDT, como en las conexiones a Internet y banda ancha; solicitud de intermediación con otras administraciones, gestión de reuniones y aceleración de tramites; solicitud de las maquinas del Parque Móvil para la adecuación de caminos; problemas en materia de agua e infraestructuras viarias; acerca de la adecuación de instalaciones deportivas; apoyo en materia de turismo; y problemas de financiación.

Este trabajo en el ámbito municipal es sólo una parte del que ha tenido el presidente de la Diputación en este primer año de legislatura. No en vano, su agenda se ha llenado con más de 1.250 actos y reuniones de trabajo, que le han llevado a recorrer toda la provincia casi 120 días a lo largo de este ejercicio.

En esta actividad se incluyen más de 900 reuniones con, además de los alcaldes, representantes de la sociedad castellonense, como son empresarios, asociaciones culturales o sociales, entre otros. Especial importancia han tenido las relacionadas con la promoción económica ya que, por ejemplo, ha participado en unas 30 acciones relacionadas directamente con el emprendedurismo, alrededor de 25 con el turismo, medio centenar con la dinamización económica del interior o cerca de 40 vinculadas al sector cerámico.

Muchos de los problemas planteados no son solucionables directamente por la Diputación, por lo que Javier Moliner ha mantenido, además de una reunión oficial y casi una decena de encuentros de trabajo con el presidente de la Generalitat, 24 reuniones oficiales de trabajo y un centenar de contactos con consellers. De la mayoría de ellas han salido medidas que han supuesto un impulso para la provincia de Castellón.

Además, en la línea de mejorar los servicios que prestan las diputaciones provinciales, acción que está liderando Javier Moliner desde el día en que tomó posesión, ha propiciado cumbres bilaterales con las diputaciones de Valencia, Tarragona y Teruel, además de tomar parte en cinco reuniones con la Federación Española de Municipios y Provincias, además de participar en la cumbre de presidentes de diputaciones el pasado mes de abril, y otras tres con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

Pero, además de las reuniones, la intensa actividad que ha mantenido el presidente de la Diputación ha tenido como consecuencia la firma de más de 140 convenios de todo tipo, así como 36 inauguraciones, que se unen al resultado que ha ido dando la gestión del día a día.