El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, se ha reunido esta mañana con los patrones mayores de las cofradías de pescadores de la provincia de Castellón para concretar una postura común de fuerza que evite el saqueo indiscriminado que está sufriendo especialmente el caladero en la costa entre Vinaròs y Peñíscola por parte de barcos de fuera de la provincia que faenan ilegalmente. De hecho, han acordado la presentación de una moción en el pleno que la Diputación celebrará el 27 de noviembre instando al Gobierno a tomar medidas para erradicar esta práctica ilegal de una vez.

Así, Javier Moliner y Miguel Castell, presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Castellón, han acordado instar al Ministerio de Agricultura a adoptar las medidas disuasorias legalmente previstas necesarias que posibiliten erradicar estas practicas totalmente ilegales y furtivas, tal y como desde hace muchos años viene solicitándolo el sector pesquero provincial por medio de escritos remitidos por la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Castellón a los distintos órganos competentes.

Esta mañana se ha producido esta reunión en la sede de la Federación en el Puerto de Castellón, en la que además de Moliner y Castell han estado todos los patrones mayores de la provincia y Andrés Martínez y Domingo Giner, diputados provinciales de la zona y responsable del área de pesca respectivamente.

Esta iniciativa se ha tomado después de que en estos últimos meses se haya tenido constancia de que un número significativo de embarcaciones de cerco de Barcelona han expandido su radio de acción a los caladeros de la Comunitat Valenciana, embarcaciones que en sus respectivos puertos base no cumplen los acuerdos de cupos de captura para la especie de sardina saltándose, a diferencia de otras flotas que faenan en nuestro litoral, los acuerdos que sobre este asunto de cupos de capturas alcanzaron en su día las cofradías del Mediterráneo.

Aun siendo importante este asunto, los pescadores han puntualizado que lo verdaderamente trascendente y que repercute de manera muy negativa en la sostenibilidad y respecto del recurso pesquero de nuestra provincia, desde Vinaròs hasta Burriana, son las practicas de pesca que estas embarcaciones de Barcelona llevan a cabo.

Denuncia histórica de las cofradías

Así, la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Castellón lleva años denunciando la actividad ilegal de estas embarcaciones a las distintas administraciones competentes en este asunto, especialmente al Gobierno, responsable principal de estas competencias. Estos barcos pescan en fondos de menos de 35 metros de profundidad, prohibidos para el cerco, y van a la caza y captura de la dorada, mabra, lecha, sargo, etc., pescado de costa que se captura más fácilmente en fondos de poco calado y que las barcas de cerco no están autorizadas a capturar en ciertas épocas del año. Esta actividad pesquera en la mayor parte de las ocasiones las realizan, además, sin llevar conectada como es preceptivo la “caja azul” e incluso sin luces de navegación a fin de dificultar más aún su localización.

Además, en su búsqueda del pescado de costa, estas embarcaciones no dudan en calar sus redes encima de donde las tienen las barcas de artes menores (trasmallo, palangre, etc.), que buscan también este pescado con métodos menos masivos y más respetuosos con el medio marino.

Este problema no es nuevo, de hecho, en la provincia se remonta a hace cuatro o cinco años y en Tarragona llevan ocho años padeciendo idéntico problema.

“Todos estos problemas dificultan la pervivencia del sector pesquero, lo cual hace necesario que haya que se aplique con todo el rigor las medidas coercitivas ya existentes en la ley que limiten estas prácticas irregulares de pesca, que ponen en peligro la tradición de dicho sector en nuestra provincia”, ha asegurado Javier Moliner.