La Diputación de Castellón ha adaptado en 18 meses su funcionamiento a “la mayoría de las recomendaciones” que figuran en un informe elaborado por la Sindicatura de Comptes respecto al 2011, y que acaba de ser finalizado y publicado, tal como anunció el vicepresidente del área económica, Miguel Barrachina.

Dicho documento sugiere, por ejemplo, dotarse de un reglamento de funcionamiento orgánico, algo que está a punto de aprobar la institución provincial. También cuestiona un aumento de personal del 3,4% entre 2009 y 2011, cuando este se ha reducido un 12% en la actualidad.

Sobre el servicio de Recaudación, el informe sugiere proporcionar una mejor información y coordinación, lo que, según el ente provincial, se ha logrado con un nuevo aplicativo informático que permitirá a los ayuntamientos seguir el cobro de tributos.

En el capítulo de gastos, la Sindicatura alertaba de los 3.729.000 euros empleados en reconocimientos extrajudicionales, cifra que ha sido reducida hasta 947.000 euros. La deuda también ha menguado de 140 millones de euros en 2011 a 103 en 2013.

El documento sobre cuentas también lamentaba la necesidad de financiación de la Diputación en 2011, cifrada en 36 millones de euros. Esta dispone, ahora, de un saldo de 20 millones para invertir sin endeudarse.

El periodo de pago a proveedores o la correcta aprobación de presupuestos figuran entre los aspectos que también han sido mejorados en estos 18 meses. H