Las estadísticas no engañan. Castellón generó durante los siete primeros meses del año hasta 7.888 toneladas menos de basura que durante el mismo periodo del año anterior.

Así lo demuestran los datos facilitados por los responsables de los tres consorcios de basuras de la provincia, quienes admiten que en este 2013 se está generando aún menos residuos que en el ejercicio anterior, cuando ya se registró una caída de la actividad.

Las razones que han llevado a esta situación son varias, pero todas tienen un denominador común: la crisis. El desplome del consumo de las familias castellonenses ha tenido como consecuencia directa que los contenedores tengan cada noche menos basura en su interior. Pero además, fuentes de los consorcios apuntan que, aunque compramos menos, se aprovecha más, y, en consecuencia, se tira menos. Menos envoltorios, menos cajas y botellas vacías, menos tetrabriks, menos alimentos desechadoxs... En definitiva, los hogares de Castellón anudan una bolsa de basura que cada día pesa menos.

Las mismas fuentes apuntan a que las informaciones de los servicios de recogida y limpieza de residuos domésticos en cada municipio ratifican esta tendencia y lo consideran algo lógico de la situación económica actual.

El balance numérico del trabajo que se está llevando a cabo en las tres plantas de tratamiento de la provincia (Algimia de Alfara, Onda y Cervera del Maestre) y los datos de empresas que se encargan también de la recogida de basura --como es el caso de Fobesa-- arrojan otra estadística. A lo largo de este verano se ha multiplicado por tres la carga de residuos generados en los municipios costeros. El motivo es, obviamente, el incremento poblacional que genera la llegada de turistas.

Benicàssim es una muestra de ello. Según los datos de Fobesa, en enero se recogieron 746.120 kilos --cifra prácticamente idéntica en febrero, marzo, abril y mayo-- mientras que en julio fueron 2.182.360. H