Jovino se arraigó rápidamente en Castellón. Lo cierto es que hay personas --y ese era su caso-- que allá donde van, en cualquier lugar del mundo, se llevan consigo --es una metáfora-- a su pueblo. El paisaje, pero también el carácter y las costumbres de su pueblo. El calor del hogar en noches de invierno y las tertulias familiares en su entorno. Jovino y Manuela tuvieron dos hijos y ellos han sido siempre su juego y su calor. Con el tiempo, el joven Jovino se casó con Vicenta Cotanda. Y la chica, María del Carmen, contrajo matrimonio con el castellonero Ernesto Calduch. Entre ambos matrimonios, hay cuatro nietos en la casa, Laura y Marta y Ernesto y Esther.