Es conocido y admirado por muchos de los famosos y tremendamente querido por millares de niños y ancianos de todo el mundo. Es un “auténtico héroe en la lucha contra la pobreza y la injusticia”. Así es el fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, que hoy, a las 19.00 horas, ofrece una charla en el Hotel Center, para hablar de su labor humanitaria y social, del Papa Francisco y del cardenal Tarancón.

--Hablará en su charla sobre la corrupción y el pecado. ¿Se puede luchar contra estas realidades?

--Hemos de luchar contra el pecado y contra la corrupción, que todavía es peor. El pecador reconoce su pecado; el corrupto, por el contrario, siempre se quiere disculpar. Si el corrupto es soberbio y tiende a culpar a los demás, el pecador tiene como característica asumir su culpa y arrepentirse.

--El Papa Francisco no tiene pelos en la lengua para denunciar lo malo de la Iglesia ¿qué piensa?

--Me parece precioso que este Papa quiera ponernos a todos manos a la obra. Él ha dicho que prefiere “una Iglesia accidentada a una Iglesia enferma o muerta”; que prefiere “pedir perdón -decía a sus sacerdotes-- que pedir permiso”. Pues sí, hemos de pedir perdón cuando somos pecadores. El pecado se perdona -dice Francisco-, la corrupción, sin embargo, huele mal y hay que desterrarla. Pero les digo que hay más gente buena que corrupta. Mucha más.

--¿Existen también dentro de la Iglesia personas que se olvidan de los más desfavorecidos?

--La Iglesia a veces también parece adormecida. Algunos, incluso parece que tienen tortícolis de tanto mirar al poder y se olvidan de los preferidos de Dios. Pero también hay sacerdotes y religiosas, verdaderos apóstoles, que han perdido incluso la vida por los más desfavorecidos.

--¿Qué recuerdos guarda del burrianense cardenal Tarancón?

--Yo tengo dos influencias. La primera, don Dimas, el cura de mi pueblo; y Tarancón. Sin duda, el obispo con el que más kilómetros recorrí. Fue uno de los obispos que creía en Dios y en los hombres, y sabía dialogar. Dialogaba con Franco y dialogaba con el Papa. H