Los tres grupos políticos presentes en la Diputación de Castellón volvieron a exhibir ayer su unión en contra del almacén de gas Castor. El pleno de la corporación provincial aprobó por unanimidad una propuesta de Compromís para desmantelar la instalación, que ha llevado la intranquilidad en forma de movimientos sísmicos al norte de la provincia.

El proyecto gasístico fue uno de los temas centrales del plenario, en el que PP y PSPV se recriminaron mutuamente la puesta en marcha de la infraestructura, así como su coste, que se eleva a 1.739 millones de euros, denunció el vicepresidente de la Diputación Andrés Martínez.

La postura exhibida por la corporación provincial llega poco más de un mes después de que se paralizase la actividad en la planta marina del Castor, que ha provocado en torno a 600 movimientos sísmicos en los últimos meses.

El fracking fue otro de los temas tratados, en el que finalmente se aprobó una moción sustitutiva del grupo popular contra la propuesta del PSPV.