Uno de cada cinco euros que genera la economía castellonense se mueve fuera de los círculos legales. Es decir, en negro. Esta es una de las principales conclusiones que arroja el último informe de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) para evaluar el fraude. El documento señala que en el 2012 la actividad económica provincial fuera de los círculos legales alcanzó el 26,9% del Producto Interior Bruto (PIB) castellonense. A partir del PIB castellonense del 2011 (el Instituto Nacional de Estadística aún no ha regionalizado el del 2012), que fue de 13.329 millones de euros, el dinero provincial en negro alcanzó los 3.585 millones.

Al secretario general de la Confederación de Empresarios Castellonense (CEC), Rafael Montero, le parece “mucho”. No extraña, puesto que, en los primeros años de la crisis, Castellón fue la provincia de la Comunitat en que más aumentó la economía sumergida. En el 2008 el fraude era del 19,5%, para pasar a ser cuatro años después 7,4 puntos porcentuales más alto. A pesar del espectacular incremento, Alicante sigue liderando el fraude en la Comunitat, con un 27,6% de su actividad económica fuera de los cauces legales. En Valencia la cifra es del 25,7%.

Los técnicos de Gestha, que ayer presentaron el informe en Valencia, destacan que el “tsunami del ladrillo, el espectacular repunte del paro, las subidas de impuestos --que no fueron acompañadas por un eficiente control tributario-- y los casos de corrupción política y empresarial” son las causas del aumento.

Montero y el secretario general de UGT en Castellón, Tino Calero, también creen que la crisis, que ha generado muchos desempleados que optan por trabajar en negro, está detrás del incremento. A diferencia del primero, Calero también apunta a las “empresas de gran tamaño”. Ambos piden mayor control y que se reactive la economía para que esta actividad vuelva a los cauces legales. H