Insatisfacción es la palabra que define la reacción de los farmacéuticos castellonenses tras la reunión mantenida ayer por su presidente, Sergio Marco, con sus colegas de Valencia y Alicante con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, y el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. Marco informó, después de trasladar el resultado del encuentro a la asamblea provincial de boticarios, que “el problema es que Moragues no nos garantiza que saldará la deuda”.

Explicó que el conseller solo se comprometió a abonar el 42% de los 142 millones que debe a las farmacias en la Comunitat -casi 15 millones solo en Castellón-- y “no lo hará esta semana, sino con los fondos extraordinarios del FLA que llegarán a primeros de julio”. Sergio Marco indicó que “esperaba volver con oxígeno para las farmacias que lo están pasando peor”. Un objetivo frustrado, aunque “Beteta sí se ha comprometido a pagar la deuda si el Consell no lo hace, pero sin decir cuando”. H