Las familias de Castellón prefieren dejar herencias en metálico frente a propiedades, para evitar dejar a los sucesores cargas de hipotecas e impuestos inasumibles. Una tendencia incipiente que ha aúpado la reforma fiscal que entrará en vigor en el 2015, si se aprueba definitivamente. Como ya apuntó Mediterráneo, esta supondrá que tanto donaciones como ventas de propiedades de segunda mano tributen mucho más en el IRPF, al eliminarse los índices de corrección de valor.
La vicepresidenta del Colegio de Agentes Inmobiliarios de Castellón, Núria Marco, constató que “se ponen a la venta casas o huertos para dejar dinero a los hijos y evitarles cargas”.
En la línea, el notario castellonense Joaquín Serrano corroboró que “lo peor es heredar un solar, por las cargas urbanísticas y el estancamiento del mercado inmobiliario”, si bien recordó que en metálico “deben declararse todas las cuentas, aunque estén a cero”. Serrano ratificó que en Castellón “se renuncia a una cuarta parte de las herencias por los gastos; si en 20 años hemos tramitado dos, ahora, es una cada 15 días”.
Las estadísticas del Consejo General del Notariado corroboran que heredar sale caro y la crisis dispara el rechazo al legado. En Castellón se han duplicado los casos: de 71 del primer semestre del 2007 a 159 en el de este 2014. Y de 2007 a 2013, ídem. Con todo, la provincia estaría por debajo de la media de la Comunitat, que incluso triplica las renuncias; y de España, que las eleva por 2,5.
El notario castellonense y tesorero de la junta del Colegio Notarial de Valencia, José Vicente Malo, ahondó sobre los factores. “Es evidente que van a más por tres tipos de causas: inmuebles heredados con una hipoteca superior al valor actual del inmueble; las deudas de tipo empresarial o comercial (seguridad social, impuestos…); y el problema fiscal del heredero a la hora de poder afrontar el pago de impuestos (el de sucesiones y la plusvalía municipal)”, relató Malo.
CAMPAÑA DE HACIENDA // Desde los API, Marco justo alertó que la Conselleria de Hacienda ha iniciado una campaña en la que pone la lupa sobre las plusvalías municipales de herencias, “revisando si es correcto el valor de la propiedad heredada que se ha puesto en el IRPF. Si no, reclaman la diferencia y la sanción”. H
