Dos de cada 10 adolescentes admiten haber sufrido algún tipo de acoso a través de entornos virtuales. Esta encuesta de la Fundación Alia2, extrapolable a Castellón, también revela que la mayoría de chavales no tiene ningún tipo de control horario para acceder a la red de redes. Son datos hechos públicos coincidiendo con el día de internet seguro.

Si ayer Mediterráneo advertía que los estudiantes de instituto castellonenses no son conscientes de los riesgos que se ocultan en las redes sociales, hoy los psicólogos de la provincia alertan de que tabletas y smartphones se han convertido en fuente de conflictos entre padres e hijos. “La comunicación entre ellos ha bajado muchísimo por culpa de las nuevas tecnologías de comunicación”, expresa el psicólogo Carlos Hidalgo. Para un adolescente, el smartphone es innegociable. “Lo ven como una obligación, no es algo extra, es algo necesario. Hay que tener un móvil con acceso a paquetes de datos”, indica.

“Existe mucha presión porque todos los compañeros tienen un círculo en el que se mueven y se comunican mucho y, si no están dentro, es como si sintieran que existe una falta de integración” añaden desde el Instituto de Terapia Gestalt de Castellón.

Sin embargo, al mismo tiempo, “tiene que haber un equilibrio, los padres tienen que controlar, sobre todo a determinada edad”, resaltan a este diario los psicólogos del Instituto Gestalt, que advierten del “efecto amplificador” que tienen las redes sociales, en las que, además, se diluye la “responsabilidad”. Es como si no afectara tanto, pero nada más lejos de la realidad. Así, avisan de los riesgos de que fotografías o información que no deberían salir del entorno privado se hagan públicos y de que fenómenos como el bullying o acoso también se dan a través de internet.

Elena Bragado, de la Fundación Alia2, manifiesta que, si bien los adolescentes van estando cada vez más sensibilizados, es necesario que los padres vayan conociendo los riesgos y hablen con sus hijos y también los profesores.

En la misma línea, desde el Instituto Terapia Gestalt consideran que en los centros educativos se tendrían que hacer actividades para concienciar sobre los riesgos, no solo a alumnos, sino también a profesores, para poder detectar indicios de alerta, y a padres.

UN MUNDO CAMBIANTE // “Hay que espabilar porque esto va a un ritmo tan rápido que cuando nos queremos dar cuenta ya ha cambiado y, por ejemplo, ahora lo que más está de moda entre los adolescentes no es el Facebook, sino el Instagram”, explican desde el Instituto Gestalt. H