Veterano político socialista --es secretario de Sanidad del PSPV provincial-- y, sobre todo, veterano profesional de la medicina, con varias décadas como cirujano y cargos de responsabilidad en el Hospital General, aborda ahora su nuevo puesto como director gerente del Departamento de Salud de Castellón con el diagnóstico de su situación ya hecho, y desde dentro.

Aunque se marca el tempo de un gestor tranquilo, sensato, los retos que dibuja precisarán un titánico esfuerzo y la colaboración estrecha de la consellera Carmen Montón. No solo para tomar determinadas decisiones, sino también para obtener los recursos financieros necesarios para ejecutarlas en un tiempo que es aún de vacas muy flacas.

--El General es el hospital de referencia en Castellón. ¿Cuál es su principal punto débil?

--Lo primero que veo es que en un hospital, cuando cumple entre 25 y 30 años, hay estructuras que quedan obsoletas, los ascensores y sistemas de aire acondicionado son solo ejemplos, y está establecido que si a esa edad no se hace un plan de reformas, tienes que acabar tirándolo. La última renovación que se hizo en el Hospital General data de 1986, hace ahora 29 años. Por tanto, necesitamos un Plan Directorio de Reforma. Si no somos capaces de hacerlo en los próximos años, en los que haga falta, acabará como La Fe, habrá que derribarlo. Además, necesitamos crecer. Hay terrenos dotacionales en el entorno del Hospital General y creemos que la Conselleria debe adquirirlos en un plazo de tiempo razonable.

--Mientras llegan estas medidas de gran envergadura, ¿qué acciones de mejora se plantea?

--Queremos resolver las cosas concretas y puntuales, sin aumentos de plantilla, por ejemplo, que hagan que las cosas ya no resulten sostenibles, al mismo tiempo que renovando lo necesario: tenemos 18 ascensores y hay que sustituir tres por año, otro ejemplo. Buscamos sacar el mejor rendimiento posible a los recursos de los que disponemos, mientras vamos redactando un plan de acción a medio y largo plazo.

--Y, ¿en el departamento?

--La sanidad nunca para. Hoy construyes el mejor centro de salud y en ocho años ya te falta algo. En Castellón tenemos una red de primaria aceptable. Con la excepción del Raval Universitari, donde tal vez falte un consultorio, con cuya apertura el mapa estaría bien, siempre a expensas del mantenimiento y actualización de los centros. Además, hay una mentalidad que hay que cambiar y es que vamos a trabajar para lograr que atención primaria y especializada trabajen integrados, con protocolos conjuntos.

--¿Cuál es el planteamiento de la relación con el Hospital Provincial, que también forma parte del Departamento?

--El Departamento tiene tres recursos hospitalarios, La Magdalena, con servicios muy definidos, el General y el Provincial. El reto que me propongo es la integración de estos dos últimos cara a la atención sanitaria. Esto es difícil, pero nos tenemos que coordinar. El que este hospital dependa de la Diputación en parte es un residuo ancestral. Diputación debería tener la generosidad de ceder la sanidad a Conselleria. Es de sentido común que todos los políticos se pusieran de acuerdo para que el Provincial lo lleve Sanidad.

--La plantilla en el área de Salud que dirige es de casi 3.000 personas. Corta, según los profesionales. ¿Cuáles son sus criterios de gestión?

--Me propongo que el personal sienta la dirección como suya, después de que ha habido una política de personal que la gente no ha visto transparente ni de igualdad de oportunidades. Nos movemos con una plantilla de 2.842 personas, en la media de la Comunitat, que está por debajo de la española. Además, el 50% es personal interino. Siempre hará falta más. Vamos a luchar por contar con más personal, pero evitando, como decía, crecimientos abultados que acaban con el proyecto. Sí necesitamos, por ejemplo, un digestólogo o dos más, para atender la demanda por la hepatitis C.

--¿Va a continuar la externalización de servicios como el mantenimiento, lavandería o las resonancias?

--No está en nuestra mano revetir la situación actual, pero es lo que queremos. El resultado de los servicios que se han externalizado ha sido nefasto, con contratos con grandes empresas, ni de Castellón o la Comunitat, sino incluso multinacionales que trabajan con subcontratas, y lo que queremos es recuperar esa gestión para los propios centros.

--¿Qué espera de los Presupuestos de la Generalitat para el próximo año?

--La gente ha puesto mucha ilusión y nuestra consellera está dando los pasos, que puede dar. Veremos qué inversiones se plantean para 2016. Esperamos ver más planes de choque que vuelvan a nuestros hospitales, que se reviertan servicios privatizados y reducir ese 50% de la plantilla que es interina en nuestro departamento. H