La Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) se reivindica en su papel de defensora de los intereses de la provincia y de sus dirigentes empresariales. Así lo hizo ayer de forma oficial en un comunicado después del comité ejecutivo y la junta directiva que celebró en la tarde-noche del jueves. La patronal castellonense quiso destacar así su labor en un momento en que ve amenazada su existencia, y la de otras patronales, como la alicantina Coepa, en concurso de acreedores.

La junta de la CEC abordó el plan estratégico y de viabilidad que ha puesto en marcha para adaptarse a las nuevas circunstancias, entre ellas el aprovisionamiento de fondos que ha realizado ante el informe de la patronal autonómica Cierval que no prevé un desenlace positivo en el contencioso que investiga la realización de unos cursos de formación, tal como este diario informó en la edición de ayer.

Pero el plan de la patronal provincial también recoge el objetivo de la CEC de seguir apoyando a las empresas castellonenses, “especialmente a pymes”, señala el comunicado, “como ha venido haciendo desde su fundación en 1979”. Para ello se necesita “una organización fuerte, con representación institucional y con un renovado empeño” en reivindicar la provincia y sus empresas.

Solo de esta manera, señala la organización empresarial castellonense, se podrá conseguir un consenso de todas las instituciones implicadas que debe derivar en “una política de empleo eficaz” para la provincia, algo que la CEC siempre ha defendido.

Desde la patronal provincial también destacaron su colaboración con la autonómica Cierval y la estatal CEOE, con las que trabaja “para la defensa de los intereses de los empresarios y la creación de condiciones favorables para el desarrollo económico y social”. Entre su labor, resalta la de “orientar a los poderes públicos para que legislen un marco favorable para el desarrollo de la actividad empresarial”. H