Es vox populi que Xilxes tiene fama por sus melones, pero estos son conocidos en toda España. Vicent Eixea es un vecino de la localidad que desde hace 37 años cultiva esta fruta y la vende a numerosas personalidades de todos los ámbitos, de la provincia y de fuera. Deportistas, periodistas, empresarios azulejeros, políticos, rectores de universidades y gente vinculada al mundo del toreo figuran entre sus clientes, que le son fieles año tras año.

Y lo son desde hace años. A base de degustar estos melones en reuniones de trabajo o de índole social celebradas en la provincia de Castellón, Eixea ha ido tejiendo una amplia red que abarca a grandes nombres de este país. Al periodista taurino Manolo Molés, se le suma en la agenda del de Xilxes otro periodista, Iñaki Gabilondo, y su hermano, el exministro Ángel Gabilondo; además del presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo; el rector de la UJI, Vicent Climent, artistas, como Ripollés; y dirigentes del Villarreal CF, o empresarios azulejeros, de la talla de Porcelanosa. Pero también una amplia cartera de políticos, de aquí, como el president de la Generalitat, el morellano Ximo Puig; la vicepresidenta autonómica, Mónica Oltra, el exalcalde de Castellón Alfonso Bataller, o los expresidentes del Consell Eduardo Zaplana y Francisco Camps; y de fuera, como el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González; o uno de los padres de la Constitución como es Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Todos han degustado sus melones, bien tras adquirirlos de sus campos o su almacén, o porque se los han mandado bajo pedido o a través de amistades.

Los 50.000 kilos que recolecta no están en ningún mercado. Son adquiridos por más de 70 empresas de toda índole, de Castellón, Vila-real y Onda. Sus propietarios son los encargados de regalar estas piezas a sus amigos, familiares o personalidades. Además de pedidos que recibe él desde Valencia y Madrid.

control de calidad // Quienes los prueban se van sorprendidos por su sabor y con varias cajas. Para Eixea, “esto es maravilloso”. “No he tenido ningún fracaso, los 365 días del año estoy pendiente, primero de la tierra para plantar; después, a diario compruebo cómo va creciendo la mata en la Marjal de Xilxes y, posteriormente, sigo el control para cosecharlos en su momento más óptimo y de mayor calidad; así, el cliente se lleva lo mejor”. H