L’Alcora acogió la primera concentración de recortadores, raberos, emboladores, recortadores de anillas, paradores de toros, ganaderos y seguidores de los años 80 y 90, que lucieron en sus camisetas conmemorativas el lema El arte no tiene edad. Un total de 70 leyendas se reunieron en la finca alcorina de Juanjo y Tano. Entre los presentes se encontraban algunos campeones y subcampeones de España que la mayoría de jóvenes siguen reconociendo y admirando, como la mítica pareja Manuel Fernández (Pijilla) y Alfonso Gabarri o personajes legendarios de las anillas, como el Xixi, Chimo Miravet, Tano, Sergio, Miguel y Floristero. No faltó el Rizo, que marcó época con sus recortes y paradas muy ajustadas, así como El Fonta, El Colorado de Onda y Palomeke, que todavía brinda detalles por donde quiera que va.

En el encuentro taurino hubo representación de distintos puntos de la provincia, como Onda, Artesa, Borriol, Burriana, Almassora, la Vall d’Uixó, Nules, Vall d’Alba, l’Alcora, Castellón, Vila-real, Ribesalbes y la Pobla Tornesa, así como de la localidad murciana de Yecla.

Regalo de cumpleaños

Nerea Ruiz, hija del recortador Serafín Ruiz de Onda, fue la artífice de esta singular reunión, ya que pidió a su padre que para celebrar su cumpleaños reuniera a sus amigos recortadores. Su deseo se convirtió en realidad, pero elevado al máximo exponente, pues no esperaba tener delante a todas estas figuras, que han promovido durante muchos años la afición y los valores de la tauromaquia por la provincia y buena parte de la geografía española.

Uno de los asistentes fue el joven recortador alcorino Aníbal Rodríguez, quien mostró su admiración por las leyendas reunidas en la capital de l’Alcalatén, con los que tuvo «el honor de compartir capea». «Creo que todos los que nos reunimos en l’Alcora somos un ejemplo de civismo y estamos orgullosos de ser aficionados a los toros», afirmó Rodríguez, quien defiende la tauromaquia «como portadora de valores sociales y humanos, como soporte básico y principal de la biodiversidad en la provincia y también en el país, además de como herramienta económica dinamizadora de tantas y tantas ciudades, por su capacidad de crear puestos de trabajo», argumentó.

Una cita muy emotiva

Alfonso Gabarri y Manuel Fernández Pijilla, dos de los legendarios recortadores y raberos que acudieron a la cita, destacaron la «emotividad» del encuentro, en el que también degustaron una paella en una comida de hermandad. «Fue muy bonito y entrañable compartir jornada con amigos que hacía mucho tiempo que no nos veíamos», comentaron. Ambos hicieron hincapié en que el mundo de los recortadores «ha animado mucho las fiestas de bous al carrer; de hecho, han propiciado los numerosos concursos, certámenes, campeonatos e, incluso, ligas nacionales de recortes por todo el país». Un impulso que ha sido reconocido en homenajes a las trayectorias de reconocidos aficionados, muchos de los cuales asistieron al encuentro en la finca de l’Alcora. H

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