La Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) «cuenta con medios materiales y financieros para continuar con su actividad institucional». Esta es la principal conclusión del informe que la administradora concursal de la patronal provincial ha presentado al juez de lo Mercantil de Castellón, que ahora debe decidir si avala la continuidad de la entidad o por el contrario acuerda la disolución de la misma.

Eso sí, ante estas palabras, en la CEC se muestran confiados en que el juez también apueste por dar validez a la viabilidad de la entidad y supere el concurso voluntario de acreedores. Además, desde la comisión gestora de la patronal castellonense recuerdan que ha de ser la junta directiva la que acuerde la continuidad, algo en lo que, a priori, también se muestran confiados. En la próxima reunión de la junta (y al contrario de lo que sucedió en la pasada) ya se podrá votar este punto, después de que ayer miércoles recibiese el informe.

Captar ingresos y socios

Eso sí, además de lograr una quita importante de la deuda (que asciende a 2,1 millones de euros, como ya informó Mediterráneo) y un retraso en los abonos de la misma, para lograr su viabilidad, la CEC deberá llevar a cabo más acciones de las que ya ha emprendido para ajustar sus gastos y captar más liquidez. En este sentido, la administradora concursal señala que debe intentar «obtener nuevas vías de ingresos».

Entre estas acciones, el informe detalla la posibilidad de incrementar el importe de las cuotas de los asociados, así como la captación de nuevos, lo que conllevaría un aumento de los ingresos. Además, valora la opción de ofrecer nuevos servicios a las empresas y a las patronales sectoriales asociadas, que también contribuirían a generar nuevas vías de negocio. En este sentido, desde la CEC han confirmado a este diario que, en la situación actual, no sería posible ofrecer cursos de formación, pero sí ceder locales para que las propias empresas o las sectoriales los lleven a cabo por sí mismas, por ejemplo.

En cuanto a los gastos, el informe habla de la necesidad de aligerar su estructura, pero esta es una acción que ya se ha llevado a cabo desde la comisión gestora, hasta el punto de que ahora mismo solo tiene una empleada.