El manifiesto para la normalización del nombre de la ciudad, de Castellón de la Plana a Castelló de la Plana, rubricado por cuatro firmas de referencia cultural, histórica y lingüística, avalan el cambio y lo considera una «reparación histórica». El hijo predilecto de la ciudad, Germà Colón, el cronista de la ciudad, Antonio Gascó, el profesor de la UJI especialista en Derecho Foral, Vicent Garcia Edo, y Vicent Pitarch como miembro del Institut d’Estudis Catalans, respaldan la tramitación que prevé iniciar el equipo de gobierno en el pleno de febrero, a instancias del concejal responsable de Normalización Lingüística, Ignasi Garcia.

En su escrito, que se aporta a la tramitación junto a informes lingüísticos y jurídicos, detallan que «el hecho de cambiar Castellón por Castelló de la Plana representa una reparación histórica... la forma tradicional Castelló de la Plana responde a una necesidad obvia...». Además, inciden en que «Castellón no es una traducción al valenciano, sino una alternación del nombre en lengua castellana, que parece incorrecta porque implica convertir la palabra en un aumentativo». Por eso, entre otros motivos «se desprende que la denominación Castelló es tradicional, histórica y legal y la más adecuada al marco institucional, por lo que estimamos conveniente iniciar el proceso de normalización».

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