Almassora se ha convertido por unas horas en una base militar. La Unidad Militar de Emergencia (UME) quiso celebrar ayer sus 13 primeros años de actividad con una demostración abierta al público, una exposición fotográfica y un repaso virtual por la historia de la organización, un acto que fue dirigido por el jefe del III Batallón de Intervención en Emergencias, el teniente coronel Javier Moreno Miguel. Con todo ello, se consiguió acercar el Ejército a la ciudadanía y mostrar en directo parte de sus actuaciones.

Esta unidad de élite, especializada en catástrofes, hizo su entrada en el municipio de Almassora a primera hora de la tarde, en el interior de vehículos pesados, y se instaló en las plazas Pere Cornell y España. Una vez allí, los responsables realizaron demostraciones ante el público asistente y, asimismo, explicaron las características y el funcionamiento de los equipos con los que trabajan.

Pequeños y mayores se agolparon en los espacios habilitados para seguir de cerca las impresionantes exhibiciones y vivieron, por un día, en un escenario militar. Una oportunidad única para conocer in situ el trabajo diario que desempeña este cuerpo militar y en la que seguro más de uno ha descubierto su verdadera vocación.

En este sentido, Merche Galí, alcaldesa de Almassora, ha incidido en que «la profesionalización del Ejército puede ser una vía laboral para los jóvenes y tenerlos tan cerca puede despertar su curiosidad por este sector».

Uno de los actos más destacados fue la inauguración de la exposición fotográfica Somos soldados, en el Espai del Mercat, donde se repasa la trayectoria de la UME y que permanecerá abierta hasta el próximo 9 de abril.

En todo este tiempo, de las 373 intervenciones realizadas por el Ejército, una decena se han materializado en la provincia de Castellón. Es el caso de los incendios forestales de les Useres (2007), Segorbe (2009) y Onda (2010), así como el de Andilla -también afectó a Castellón-- (2012), Montán (2016) y Artana (2017). Además, los militares intervinieron en la búsqueda de personas desaparecidas en Morella en el año 2016 y en la recuperación de la carretera A-23 en Barracas, afectada por los temporales del invierno en 2010 y 2017. Sus logros son, desde ahora, parte de la ciudadanía.

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