La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, apeló ayer a la «lealtad» ante los últimos movimientos en el seno del Pacte del Grau, tras la oferta lanzada el pasado viernes por Compromís a Castelló en Moviment para que entre a formar parte del gobierno. Propuesta que rechaza el Partido Socialista, al considerar que no toca a 11 meses de las elecciones y que también CSeM ha acabado por descartar, alegando que no cuenta con el consenso del bipartito, forma parte «de un acto de precampaña de Compromís» y no hay una oferta firme y concreta.

«Soy alcaldesa gracias a un pacto de tres partidos y la lealtad con mis socios me obliga a tratar este tema donde corresponda. Yo sí que soy leal a los tres partidos», espetó Marco, demostrando así no compartir las formas en las que se ha dado a conocer la proposición. Puntualizó, además, que la reunión de este lunes entre los portavoces del Pacte del Grau -en la que se pusieron sobre la mesa las posturas de los tres socios- «no fue una reunión del pacto, porque el pacto son tres partidos, y el secretario general del PSPV no estaba. Que yo sepa, fue una reunión de los tres portavoces para hablar del nivel de ejecución de los presupuestos», con lo que restó importancia a lo que en este foro se abordó en referencia a la correlación de fuerzas en el gobierno de la ciudad.

DISCREPANCIAS // La tensión que ha generado en el seno del bipartito el último movimiento de Compromís, no consensuado con el grupo que ella lidera, la dejó patente la alcaldesa en alusión a quien estampó su firma en el pacto, recordando que «lo firmó Xavi del Señor, Enric Nomdedéu y Amparo Marco y, de los tres firmantes, hay uno que ya no está, que está en otras responsabilidades» y reiterando que «el Pacte del Grau no son solamente los grupos municipales, sino los tres partidos políticos, por eso trataré estas cuestiones, con lealtad, donde corresponda», insistió.

Respecto a las críticas que le han llovido por parte de Castelló en Moviment, que culpa directamente a Marco de no querer cogobernar con la formación asamblearia, sumadas a las estrategias de su socio de gobierno, aseguró que «las espaldas de la alcaldesa son muy anchas. Haga lo que haga, la culpa siempre es mía». De todas formas, lanzó un mensaje en clave electoral: «Estamos a un año de las elecciones y hay un nuevo gobierno de España. Con eso se dice todo». Un ejecutivo socialista que les podría beneficiar cara a las municipales.

Con todo, Marco reconoció sentirse «muy orgullosa del pacto, especialmente de los concejales que trabajan por la ciudad».