• El parque Natural del Desierto de las Palmas. Situado en Benicàssim, es uno de los parajes naturales con más encanto de la provincia. Es un espacio perfecto para que toda la familia disfrute de la naturaleza y del campo. El parque cuenta con numerosos senderos para pasear en familia con diferentes niveles de dureza.

El parque Natural del Desierto de las Palmas está considerado muy valioso desde la perspectiva del botánico, ya que cuenta con gran variedad de plantas. Algunas de las variedades de arbustos que se pueden encontrar a lo largo de los diferentes senderos son de diferentes tipos como el madroño, el durillo, el brezo o el enebro, pero los que realmente ocupan la mayor parte del territorio son diferentes tipos de matorrales, como el romero, la jara blanca o negra, o el tomillo. Una ruta perfecta para enseñar naturaleza a los más pequeños de la casa.

La fauna que reina en el parque es en su mayoría anfibia. Sobresalen el sapo común, el sapo corredor y el partero o la rana (algunas de estas variedades de anfibios también las encontramos en otros senderos dado que son propios de la provincia). También los reptiles son los dueños del lugar. La lagartija colilarga o la ibérica; el lagarto ocelado y el eslizón ibérico son algunas de las especies de reptiles que se pueden encontrar durante el paseo.

La ruta de las Fuentes del Desierto de las Palmas es una de las más bonitas en cuanto a paisaje se refiere. Es un camino circular de 7,76 km de longitud. Cuenta con una senda que no entraña dificultad para los más pequeños pero sí que hay que tener en cuenta que tiene una longitud elevada. Todo depende de la edad y la forma física de los niños para que realicen la ruta con mayor o menor dificultad.

  • La ruta por Les Coves de Vinromà: Morería y Rambla de San Mateo cuenta con una distancia aproximada de 7 km en total y está recomendada para todos los públicos. Antes de llegar a Les Coves de Vinromà es recomendable hacer una parada en el lavadero romano situado en Vilanova d’Alcolea junto al chopo monumental de l’Assut, muy cerca a su vez del molino de agua del Notari. Esta escapada rural hará que los más pequeños se trasladen varios siglos atrás y comprendan como se lavaba o como se fabricaban ciertos alimentos. Todos los lugares nombrados están situados en una zona declarada Reserva de Fauna dado que alberga grandes cantidades de anfibios como el sapo común y el sapo corredor (también los encontramos en el Desierto de las Palmas), el galápago europeo, declarado en peligro de extinción y diferentes variedades de libélulas que tanto fascinan a los más pequeños.

Una vez finalizada la visita al lavadero, al chopo y al molino es hora de ir a Les Coves de Vinromà para visitar la cueva Campana o del ‘Miracle’. Durante la ruta también se visitan varios molinos que se sitúan uno tras otro a lo largo de la rambla de San Mateo o río San Miguel: el molino de l’Om, Molino de la Roca, molino Conill, Molino de la Mar y molino de Troneta. Durante el paseo se pasará por la cueva de Joana y un Horno de Cal. Toda una aventura en familia que sorprenderá tanto a niños como adultos.

  • La Sierra de Espadà es una de los parques naturales que más rutas ofrece. Desde Mediterráneo hemos hecho un top 3 de rutas que son perfectas para hacer con niños, a la vez que se disfruta del paisaje y de la biodiversidad en familia. Ahora que llega el otoño, una de las rutas más bonitas de hacer es la de El Barranco de Aguas Negras. El agua baja junto a la senda y le da ese toque especial. Esta senda da la posibilidad de visitar la Cueva del Estuco. Otra ruta que es imprescindible realizar con o sin niños es El Jiquer. Este trayecto guarda su encanto más que en la senda en el hecho de poder conocer el antiguo poblado abandonado del Jinquer y su castillo. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Y para finalizar, la tercera ruta es una ruta clásica para conocer el Parque Natural de la Serra d’Espadà. Esta ruta tiene la particularidad que se une con otras rutas más largas, pero es recomendable hacer esta con niños dado que son 5 km intensos.
  • La Vía Verde del Mar es una ruta que recorre la costa que separa las localidades de Benicàssim y Orpesa, está considerada como una ruta sencilla de realizar. El encanto de esta ruta lo encontramos en que es el antiguo recorrido del tren y que se encuentra al lado del mar.

Es una senda con una longitud de 5,3 km de ida, dispone de una zona acondicionada para realizarla con bicicleta aunque también se puede hacer andando. El carril bici va por la parte del litoral rocoso, el acantilado y por el antiguo trazado del tren como su túnel iluminado, dos falsos túneles y un puente metálico. Además, la ruta cuenta con varias áreas de descansando.

El punto de partida se sitúa en la zona de descanso al lado del apeadero de las Villas, en el extremo oriental de Benicàssim donde se puede dejar el vehículo estacionado y empezar la ruta con total tranquilidad ya sea a pie o en bicicleta.

  • El Parque Natural de la Sierra de Irta sorprende por la gran cantidad de acantilados y calitas pequeñas que alberga. En estas zonas la vegetación y la fauna del Mediterráneo es la protagonista sin lugar a duda. Durante la ruta se puede visitar el Castillo de Xivert que cuenta con dos partes claramente diferenciadas: la árabe y la cristina. La parte árabe data de los siglos X y XI. Son muchas y variadas las rutas de senderismo que se pueden realizar en el Parque Natural de la Sierra de Irta, algunas de ellas van bordeando la costa y otras tienen su fin en faros, castillos, ermitas o barrancos. Una gran oferta para todos los gustos. Hay que tener en cuenta la dificultad de cada una de ellas. La más recomendada para hacer con niños es la que va al Castillo de Xivert, con una distancia de 3,5 km. El trayecto se hace sin dificultad y se tarda aproximadamente una hora y media en recorrerla (con niños).