En bloque. La portavoz del PP en la capital, Begoña Carrasco, reclama a la alcaldesa, Amparo Marco, y a los concejales del equipo de gobierno que «pidan perdón al món de la festa por la criminalización que ha supuesto la comisión de investigación de las cuentas de las fiestas entre 2008 y 2015», después de que «quede claro de que no hay indicios de delito en la gestión popular», subraya.

Junto con los otros ediles populares en el Ayuntamiento, Juan José Pérez Macián, Carlos Feliu, Vicent Sales, María España, Vicente Guillamón y Salomé Pradas, Carrasco señaló que, «dependiendo de los siguientes pasos del tripartito», «se estudiarán acciones», después de que este lunes Pérez Macián se reservara «el derecho a tomar cuantas acciones considere oportunas para defender el honorabilidad del PP», concretó.

La portavoz, además, reclama «conocer cuánto ha costado esta investigación a los castellonenses desde el minuto uno», además de «cómo se ha seleccionado la contratación del catedrático de Derecho José Luis González Cussac para la asesoría externa», matiza.

dilatar la comisión // El portavoz adjunto, Pérez Macián, arremete contra el tripartito por «dilatar y dilatar en el tiempo una comisión que se inició en octubre del 2015 y que, tres años después, presentan las mismas conclusiones que el PP, convirtiendo la comisión en un auténtico proceso inquisitorial y dictatorial».

Y desgrana los plazos: «La comisión se abrió el 29 de octubre del 2015 y se prorrogó hasta el 24 de abril del 2017, a su vez que las conclusiones no se votaron hasta el pleno de diciembre. Y por si fuera poco, se alargó más con el encargo de un informe jurídico municipal y un externo». «Hemos sufrido tres años de portadas, titulares, noticias, declaraciones cruzadas y acusaciones hacia el PP que ahora se ha demostrado que no tenían ningún fundamento», indica Pérez Macián.

Carrasco entona un «basta ya», de «criminalizar al món de la festa, que debe estar por encima de la política y la manipulación». «Son personas que trabajan para que tengamos unas fiestas lo más grandes posible, y a los que la alcaldesa está haciendo daño con su campaña de descrédito con el único objetivo de controlarlos, intervenirlos y someterlos», dice. Carrasco reclama finalmente a «PSPV, Compromís y podemitas, un cambio de estrategia».