La ola de frío que asola la provincia de Castellón dejó ayer temperaturas de 0,6 grados a pleno día en puntos del interior de la provincia como Morella, llegando a los -2,3º por la noche y a rachas de viento de hasta 103 km/h. La bajada del mercurio marcó también una bajada de temperaturas de 5,9º entre el día de ayer y con respecto al miércoles en una jornada protagonizada por las heladas en las comarcas centrales castellonenses y la implicación de diversos ayuntamientos en la activación de los dispositivos especiales para atender posibles situaciones de emergencia como en el caso de la Vall y Vila-real.

Así, en Torremiró, el frío heló láminas de agua que impidió a los animales poder beber. Una situación similar a la de los abrevaderos, tal y como publicó ayer este diario. Sin embargo, a pesar de las bajas temperaturas, según Emergencias y el Consorcio Provincial de Bomberos, no hubo que lamentar ninguna incidencia de importancia.

En la capital de la Plana, el frío llenó el albergue municipal y están cubiertas, a día de hoy, las 39 camas y los 27 colchones extra que se habilitan para estas situaciones «ya que lo importante es que las personas que acuden a estas dependencias no pasen frío», explicó la responsable de Comunicación y Sensibilización de Cáritas, Marisa Vilarroig. Además, y por lo que se refiere al ropero, estos días son habituales las peticiones de ropa de abrigo, mantas, edredones y sacos de dormir.

Para hoy están previstas mínimas de 1º y máximas de 11º en la capital de la Plana, mientras que en el interior, como, por ejemplo, en Morella, se prevén que los termómetros lleguen a los -4º y a los 3º en positivo. En Peñíscola o Vinaròs, las temperaturas máximas serán entre los 12 y los 13º, según refleja Aemet.

Ante esta situación la Conselleria de Sanidad recomienda abrigarse bien y evitar la exposición prolongada al frío, prestando especial atención a zonas del cuerpo como la cabeza, el cuello, las manos y pies. Además, aconseja mantener la temperatura corporal y limitar las actividades exteriores. En el interior de los hogares es importante revisar con atención el estado de la instalación eléctrica con tal de prevenir situaciones peligrosas que puedan ocasionar riesgo de incendio, al igual que con las estufas de gas o chimeneas de leña.