El diputado de Ciudadanos (Cs) por València en el Congreso, Toni Cantó, hizo pública este domingo su candidatura a las primarias para ganar la presidencia de la Generalitat. Así lo anunció en el acto organizado por la plataforma España Ciudadana en València y en el que participó el presidente de Cs, Albert Ribera.

Cantó manifestó que no permitirá el «pancatalanismo» en la Comunitat porque «los valencianos no tienen por qué elegir entre la corrupción y la mala gestión del Partido Popular» y el «pancatalanismo del partido socialista valenciano y de Compromís». También acusó al actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de hablar de «País Valenciano» y de permitir que en muchos colegios «no se dé una sola hora en castellano» o conceder subvenciones a entidades «pancatalanistas». Cantó puso sobre la mesa algunos ejemplos de la actual gestión autonómica que, para él, «no crean riqueza ni generan empleo». «Decir no a Puerto Mediterráneo -ahora llamado Intu Mediterrani- que quiere invertir 800 millones, y poner el valenciano como barrera que impida a profesionales venir a trabajar, no es crear riqueza y empleo», manifestó.

APOYO DE ALBERT RIVERA // Cantó recibió el apoyo del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien señaló que solo habría una cosa mala si se convirtiera en president de la Generalitat y es que «el Congreso perdería un gran diputado». Rivera manifestó su deseo por contar con un presidente del Gobierno valenciano «valiente, que se le entiende cuando habla y que defiende lo mismo para València, Barcelona, Madrid, Andalucía y Asturias; que no le teme al nacionalismo y que quiere lo mejor para la Comunitat y, a la vez, lo mejor para España, porque no se considera para nada un objetivo incompatible».

Según Rivera, el problema en la Comunitat es el «nacionalismo» porque «no te deja escoger, es liberticida» y frente a él está «la alternativa nítida al tripartito».

En el acto estuvo presente el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner.

Las primarias del partido se celebrarán a finales de enero o principios de febrero, según fuentes de la formación política.