Las lluvias que han caído en las últimas horas en el litoral de la provincia, propias de episodios de tormentas de verano, conllevan un problema añadido durante esta época del año. Y es que las precipitaciones provocan encharcamientos y acumulaciones de agua que se calienta rápidamente por las elevadas temperaturas, acelerando el ciclo de reproducción de los mosquitos. Por tanto, se unen los dos detonantes clave para avivar la plaga.

Estos chubascos han llevado a las empresas concesionarias encargadas de los tratamientos a intensificar los controles y redoblar las brigadas, a partir de hoy, especialmente, en zonas húmedas y marjales, según explicaron técnicos a Mediterráneo. Estos son los principales focos de reproducción de estos dípteros. «El agua ha caído en el momento menos oportuno», señalan. De todos modos, como hacía semanas que no llovía, puede darse el caso de que algunas superficies asuman todo el caudal.

Por tanto, la efectividad de los controles terrestres se volverá a poner a prueba en los próximos días. Y es que este fenómeno meteorológico no ayuda a combatir la plaga de mosquitos en estos momentos, donde las quejas de vecinos y hosteleros de municipios del litoral han ido en aumento por las molestias que generan estos insectos. Municipios como Torreblanca, donde las reclamaciones son una constante por las picaduras, Almenara, Xilxes o Nules estarán ahora en alerta, ya que en sus términos municipales se concentra una importante extensión de terreno catalogado como húmedo.

De momento, los tratamientos aéreos están en stand bye, porque ningún ayuntamiento ha solicitado de manera formal a la Conselleria de Sanidad estos vuelos, al no reunir los condicionantes para ello, según los técnicos.

humedales // Ahora, con estas lluvias, las circunstancias pueden variar si se llega a acumular agua en humedales, donde el acceso terrestre se antoja complicado. Y es que el departamento de Ana Barceló ya ha insistido en que los tratamientos aéreos preventivos no se ajustan a la normativa.

En cuanto a las escasas ayudas que Sanidad prevé para los ayuntamientos con el objetivo de luchar contra el mosquito tigre, como informó ayer Mediterráneo, el Partido Popular tildó ayer de «burla» estas subvenciones. El año pasado, solicitaron esta partida 48 municipios de la provincia que sumaron entre todos apenas 45.000 euros. Esta convocatoria, la partida general para el conjunto de la Comuntitat ha pasado de 450.000 a 400.000 euros y, por el contrario, hay más solicitantes, en concreto, 52 en el conjunto de Castellón.

Críticas // En este sentido, el diputado autonómico del PP, Miguel Barrachina, lamentó que, mientras «disparan a récords históricos el gasto en subida de sueldos y en asesores», la izquierda solo da esta cuantía «para luchar contra una plaga que está siendo un problema para la agricultura, para la salud pública, para el turismo y para los vecinos de la provincia». El PP ha pedido la comparecencia urgente en Les Corts de las responsables de Sanidad y Agricultura para que expliquen las actuaciones contra la plaga .

Además, Barrachina ha presentado una batería de preguntas sobre las medidas específicas adoptadas por el Consell para combatir esta problemática, el dinero invertido y las actuaciones realizadas. También ha interpelado sobre las autorizaciones para las fumigaciones aéreas.