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los ‘bous al carrer’ viven su trimestre de oro desde este fin de semana hasta finales de octubre

La afición redobla esfuerzos para mantener otra temporada alta de toros con gran nivel

Los hierros de primera no defraudan: Partido de Resina, Miura o Fuente Ymbro. Las comisiones hacen frente a unos precios ligeramente al alza de los cerriles

La afición redobla esfuerzos para mantener otra temporada alta de toros con gran nivel

El veranillo taurino empieza ahora en Castellón y se despide hacia finales de octubre. Es la temporada alta, con bous al carrer a go-gó, desde cerriles de ganaderías de primer nivel a toros de corro y vaquillas en los festejos de los pueblos con un presupuesto más modesto. Con todo, comisiones y aficionados coinciden en un alto nivel de cartel que se mantiene, pero con mayor esfuerzo económico, al precisar más gasto.

La segunda quincena de agosto es de las más taurinas y en este mes tienen peso la Vall d’Uixó (Penyes en Festes, con el concurso de ganaderías más importante de España), l’Alcora (con encierro de cerriles de Lagunajanda), la Vilavella, con sus dos barrios (Sant Txotxim, que trae un Miura; y Sant Roc, con un Fernando Cuadri), Nules, con Sant Bertomeu, o Benicarló, con bous a la mar. En segunda fila están los de Vall d’Alba, Borriol, Vilafamés, Vilafranca o Benassal; y en tercera, Catí, Càlig o las comarcas del Alto Palancia y Mijares.

CALENDARIO ‘NON STOP’/ En septiembre, llegan los festejos de Burriana (este año, con el Partido Resina, el más caro de la historia, patrocinado por Satine con 20.000 euros); Vila-real, Segorbe (con la entrada), Betxí, Benicàssim, etc. Y en octubre, la primera semana coge el testigo como otra de la más taurinas, con fiestas en Almassora, Nules, les Alqueries, Nules, la Vall d’Uixó, Moncofa o la veterana Fira d’Onda.

¿Cómo ve la afición esta temporada? Vicente Recatalá, vocal de la comisión de fiestas de Sant Txotxim de la Vilavella, desveló que para estas fiestas tienen seis toros, uno de ellos, del hierro de Miura, «una ganadería de las punteras, de la cabaña brava, el 22 de agosto, a las 19.30 horas». Todo es resultado de reuniones, seis visitas a las fincas, como en Sevilla, «para confeccionar un cartel decente, en base al presupuesto. Todos son cerriles». Se sustentan «con voluntad de los vecinos de la calle. Cada vez la economía está peor y cuesta más. Pero hay mucha implicación en el tema».

En la Vall d’Uixó, de los más taurinos de la Comunitat, en todo este año esperan exhibir algo más de 90 toros. «Este fin de semana --hoy domingo-- tendrá lugar un encierto con seis ejemplares de Carlos Núñez», indicó el presidente de la Federación Taurina de la localidad, Federico Castelló. Y es que a partir de estas fiestas, las de les Penyes en Festes, es un no parar hasta octubre, con exhibiciones taurinas, entre festejos de barrios y de la localidad: Santo Domingo de Guzmán, Santa Rosa, San Teodoro y Cueva Santa, Carrer del Mig, la Mercé, San Francisco, el Roser, Sagrada Familia y Sant Roc. «De abril a octubre no paramos. Vienen ganaderías de primera fila. Para el Cristo del Carbonaire, en el mes de octubre, tenemos 12 toros. Todo gracias a aportaciones y subvenciones», resaltó Castelló.

SEGUIDORES ENTREGADOS / En general, las aportaciones económicas de cada peñista a la fiesta oscilan entre los 50 y 100 euros, según la comisión y municipio. Los precios del mercado taurino, según expertos como el director de la revista Bous al Carrer, Alberto de Jesús, han crecido en estos años, y ligeramente en este ejercicio, aunque se irán estabilizando. «En siete años se ha pasado de los 2.500 por un toro de primera fila a pagar 7.000», indicó. En ganaderías sin tanta marca el precio baja a los 4.000. «En general, el gasto de las comisiones y su esfuerzo ha subido para mantener un alto nivel», indicó.

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