La consellera de Igualdad, Mónica Oltra, recordó este miércoles, en la presentación de la campaña en conmemoración del día mundial contra la violencia de género, que se conmemora el lunes, que el 33% de las mujeres que acuden al Centro Mujer 24 horas no supera los 30 años y que el 3% es menor. En el caso de Castellón, el año pasado la cifra ascendió a 150 de 525, es decir, casi el 30%, de las cuales 15 era menor de 18.

La vocal del colegio de trabajadores sociales de Castellón María Barrachina destacó la importancia de la prevención para ir cambiando el modelo de sociedad machista y patriarcal que perpetúa las situaciones de violencia. Precisamente, la campaña de concienciación va dirigida al público joven y representa situaciones del día a día, como el control de redes sociales, la cosificación por la industria pornográfica o los abusos. «Buscamos ir desde las situaciones sutiles a las más graves como es una agresión sexual», señaló Oltra. Añadió que «siete de cada diez universitarios valencianos reconocen que la mujer sufre algún tipo de violencia sexual y más de la mitad lo considera un problema grave». Uno de cada cuatro, con todo, se sentía discriminado por ser hombre.

En el primer semestre del año 838 denuncias se han presentado en la provincia de Castellón.

Los expertos pidieron mayor coordinación: «Suele haber una victimización secundaria de la mujer, dado que debe narrar su historia a cada recurso que acude, por lo que revive lo sucedido en poco tiempo en diversas ocasiones. Por ejemplo, puede tener que que contar lo mismo en uno o dos días en la policía, juzgado, centro de salud, servicios sociales, centros especializados de atención a las víctimas...», resaltó. Al respecto, Ana Moltó, del luceu de Dones dijo: «Hay que mejorar esas y otras cuestiones. Se necesitan procotolos de coordinación entre todas las partes; nos consta que se está trabajando en ello desde Subdelegación».

Rosa Marco, jefa de la unidad de violencia de género de la Subdelegación, señala que «se esta trabajando para que la información fluya entre todos los agentes que trabajan con las víctimas en los municipios; la mayoría de los ayuntamientos está concienciado y hay reuniones periódicas. Hay otros que tienen problemas pero se está intentando cambiar el chip», señaló. Agregó que existe un «acuerdo interinstitucional por el que se aprueba un protocolo para coordinar todas las actuaciones en violencia de género entre fuerzas y cuerpos de seguridad, policías locales, fiscalía, oficinas de atención a víctimas, unidades de valoración forense, sanitario, social y educativo.

Precisamente ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló, anunció que se unificará el protocolo de atención sanitaria en casos de agresión sexual para coordinarse con el resto de unidades judiciales, policiales y centros 24 horas.

Desde el colegio valoran positivamente la formación que reciben los que trabajan con ellas: «Es muy importante que el profesional no juzgue a las víctimas», añade. Los trabajadores sociales acompañan a las víctimas en el proceso, desde la detección al acompañamiento: «Muchas veces no aceptan que están sufriendo violencia y hay que hacer un trabajo para visibilizar su historia», añadió. Además les informa sobre sus derechos, ayudas y recursos a los que acceder.

DEPENDENCIA // Uno de los problemas a la hora de denunciar es la dependencia emocional de las víctimas con su agresor, porque tienen un vínculo afectivo que no han superado y no quieren que les pase nada malo. A esta se une la económica, porque muchas veces dependen de su pareja, por lo que romper la relación los deja en situación de escasez. También temen por el futuro de sus hijos. A ello se junta la escasez de información: «Desconocen el procedimiento así como la importancia de denunciar, no solo el hecho puntual sino toda la situación de violencia». Por ello, demandó ayudas de acceso a la vivienda y mayor proximidad de los recursos, ya que aunque se está prestando atención en diversas zonas, algunas mujeres tienen dificultades.