El tripartito perfila el andamiaje de los presupuestos municipales del próximo 2020 que esperan, como comentó ayer la alcaldesa Amparo Marco, mantener una cifra similar a los 181,8 millones de euros del presente año. El mayor peligro de recorte asomaba por la bajada de la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), merma que el Ayuntamiento de Castelló compensará con el incremento de otras partidas. Al crecimiento de los fondos estatales y provinciales, como desveló ayer Mediterráneo, se unirá el aumento de transferencias de la Generalitat valenciana, como indicó también la propia Amparo Marco.

Este incremento de la inyección autonómica no se puede, según fuentes municipales, cuantificar aún, igual que las transferencias por tributos del Estado y del Fondo de Cooperación de la Diputación de Castellón, pero en conjunto amortiguarán en buena medida la caída de la recaudación del IBI. Marco explicó al respecto que «había un desajuste de dos millones por la revisión del catastro» con el IBI, «un dinero que está en el bolsillo de los castellonenses», y que se compensará «con el incremento de transferencias del gobierno de España y de la Generalitat» valenciana, así como «de otras partidas como la Diputación» de Castellón.

Plazos // Marco realizó estas declaraciones tras asistir al acto organizado con motivo del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, en el Teatro del Raval. Preguntada por proyectos específicos en el área de accesibilidad, la alcaldesa argumentó que «hasta que no estén cerrados» los presupuestos no deben «avanzar nada». Añadió que espera que el presupuesto esté listo «lo antes posible». «Desearía que el 1 de enero pero va a ser complicado», recalcó ayer. En ese sentido, la primera edil quiso enviar un mensaje de «tranquilidad». Si no está aprobado, «se prorroga el anterior, no quiere decir que no se sigan haciendo políticas», subrayó la alcaldesa.

La presente semana está marcada en rojo en las agendas de las formaciones que componen el tripartito, con reuniones diarias de trabajo de los diferentes grupos para avanzar de manera significativa en la negociación de los presupuestos, los primeros del actual equipo de gobierno. Si se cumplen los plazos marcados, el presupuesto municipal podría estar listo para aprobarse durante el mes de enero.

Gastos // Cabe recordar que, además de la merma de ingresos por la revisión del catastro (el IBI es la principal fuente de ingresos del consistorio con 69,7 millones de euros en el anterior ejercicio), el Ayuntamiento ha tenido que afrontar dos circunstancias que hacían peligrar el músculo económico para el 2020. Por una parte, la liberación del peaje de la AP-7, que supone una pérdida de 600.000 euros en las arcas municipales, y por otra la subida de la masa salarial de los funcionarios, prometida por el Gobierno Central, y que conlleva un gasto extra de millón y medio de euros.

Estas circunstancias se amortiguarán en buena medida con el incremento de ingresos estatales, autonómicos y provinciales. Marco aseguró ayer que los presupuestos del 2020 serán de «prácticamente la misma cantidad» que los del 2019.