El Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón presentó ayer el operativo preparado para hacer frente a las inclemencias del invierno. Una campaña que presenta novedades, con el fin de que las nevadas interrumpan la vida cotidiana de la población el mínimo tiempo posible.

El presidente de la Diputación, José Martí, incidió en que uno de los propósitos es facilitar la vida a las personas que viven en el interior, «y que la gente que esté en las masías pueda estar tranquila en estos meses», con la garantía de que los vehículos y el personal podrán acceder con rapidez.

Las principales incorporaciones son la adquisición de nuevas máquinas quitanieves, que de manera progresiva sustituyen a las más antiguas. También cuentan con un tractor de alta capacidad, que lleva adosado una fresadora. Su función es desmenuzar la nieve en caso de ventiscas y devolver el paso en las vías que puedan quedar bloqueadas por las inclemencias. El diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, recordó que Castellón «es la segunda provincia más montañosa de España», por lo que es necesario disponer de un equipamiento acorde a esta circunstancia.

El paquete de medios técnicos se completa con un vehículo denominado ATV (All Terrain Vehicle), dotado de orugas para rescate en nieve, y que en verano se reconvierte para uso en los incendios forestales. En total, para la estación más fría del año cuentan con 18 máquinas, ocho vehículos para el transporte de 50 toneladas de sal, 30 unidades auxiliares y una motonieve. Un material que está a la vanguardia de los efectivos presentes en la Comunitat, atendiendo las características de la provincia.

El jefe de la sección forestal del consorcio, Fernando Kindelán, detalló que la prioridad está marcada, por supuesto, para aportar la adecuada «cobertura sanitaria a la población afectada, por ejemplo a masías aisladas», además de mencionar las rutas ya predeterminadas que deben «tener limpias» cada vez que se produce una incidencia invernal.

PARQUES / Dentro del operativo tiene un papel fundamental el equipo humano, compuesto por más de 200 personas, que pueden ampliarse en el caso de que fuera necesario. Además de la labor de coordinación en la sede principal del Consorcio Provincial, hay un protocolo de actuaciones en los diferentes parques, tanto los cuatro profesionales (en Benicarló, Orpesa, Nules y Segorbe) y como las sedes de voluntarios que están situadas en Morella, Benassal, Llucena, Atzeneta y Onda. El presidente de la Diputación aprovechó la presentación para aludir a la labor que ejercen los profesionales de los parques y la «excelente preparación de los bomberos para ser eficientes y dejar claro que los ciudadanos pueden estar tranquilos».