Puig aboga por una economía moderna y un poder descentralizado

Abrazar los cambios que acompañarán al desarrollo económico en unos años, y favorecer un funcionamiento más acompasado entre el poder de la capital del Estado y las comunidades autónomas. Estas fueron dos de las ideas centrales de la intervención del president de la Generalitat, Ximo Puig, en el Fórum Europa celebrado ayer en Madrid.

Arropado por una amplia representación de cargos públicos, el jefe del Ejecutivo autonómico desgranó en este desayuno informativo el proyecto Desarrollo 5.0, que pretende consolidar para la Comunitat «un modelo de crecimiento innovador, inclusivo y sostenible», a través del «impulso de nuevas actividades tecnológicas, la modernización de nuestros sectores productivos» y el aterrizaje en la nueva economía «sin que nadie se quede atrás».

Una vez más, hizo referencia a su exigencia de un cambio en la financiación, debido a la «situación crítica» de las arcas de la Generalitat, lo que calificó como «totalmente inaceptable», al ser la autonomía «peor financiada de España», y por ello la modificación «es más urgente que nunca y no puede retrasarse».

Ante los asistentes reclamó la «descentralización del poder de Madrid, tanto por la cantidad de instituciones como por el «dumping fiscal antipatriótico y perjudicial para el resto de comunidades». Abogó por «abrir el debate sobre la fiscalidad» para que impuestos como el patrimonio o sucesiones estén armonizados, con el objetivo de un Estado del Bienestar «potente» y acabar con las «anomalías» entre comunidades.

Añadió que la «macrocefalia política, económica y financiera que aglutina la capital es ineficiente, injusta e insostenible» y puso como ejemplo que Madrid absorbe el 29% de funcionarios del Estado. «El cuádruple de lo que le corresponde», detalló. Los valencianos «no queremos privilegios, pero tampoco discriminaciones», según aseveró.

TRANSICIÓN ECOLÓGICA / El president señaló que el reto es una transición energética «justa que no deje a los más vulnerables como víctimas de la defensa del planeta» y «arropada por políticas orientadas a minimizar el impacto negativo en el empleo y la economía» de aquellas zonas que resulten más afectadas.

Anunció que propondrá un Plan Integral de Reforestación, concertado con administraciones y propietarios, para paliar la despoblación. Sobre el impulso de la vivienda e infraestructuras, defendió «un plan de cooperación público-privada», que movilizará los máximos recursos públicos y privados para «el derecho a una vivienda digna y a una movilidad que facilite la conciliación».

Puig fue escuchado por la presidenta del Senado, Pilar Llop, y los ministros de Justicia, Juan Carlos Campo; Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y Ciencia e Innovación, Pedro Duque. En representación del Consell estuvieron la vicepresidenta, Mónica Oltra; el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, y los consellers de Hacienda, Vicent Soler; Justicia, Gabriela Bravo; Sanidad Universal, Ana Barceló; Economía, Rafa Climent, y Política Territorial, Arcadi España, y la consellera de Innovación, Carolina Pascual. También los líderes sindicales Josep Maria Álvarez y Unai Sordo.