Un total de 20 millones de euros para garantizar liquidez frente a la crisis del coronavirus. Esa es la cantidad acordada por la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Castelló que se reunió ayer de manera extraordinaria y con carácter urgente a través de medios telemáticos siguiendo las directrices marcadas por el decreto del estado de alarma vigente.

La alcaldesa de la capital de la Plana, Amparo Maco, y los ediles David Donate, Ignasi Garcia, Fernando Navarro, Rafa Simó y Omar Braina acordaron esta inyección de capital que busca asimismo cubrir posibles desfases transitorios de tesorería del propio consistorio. Este paquete o tramitación de la póliza de crédito se firmará, tal y como anunciaron tras la reunión, con Abanca Corp Bancaria SA, tras estudiar otras cinco ofertas desde primeros de marzo. Así, antes de la emergencia sanitaria por el coronavirus se había programado en un principio para, en caso de que fuera necesario, «hacer frente a pagos mientras llegaran los ingresos vía recaudación de tributos».

Ahora, dada la situación de crisis sanitaria actual, «estos 20 millones nos permitirán afrontar los gastos ordinarios, algunos de ellos derivados de la emergencia social, además de reforzar la agilidad en el pago a proveedores, para que las empresas dispongan de la liquidez necesaria en un periodo complicado para sus economías», explicó el portavoz del equipo de gobierno castellonense, Rafa Simó, quien recalcó que esta operación «hará que el Ayuntamiento pueda tener recursos municipales a su disposición para hacer frente a eventuales necesidades que puedan surgir a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus».

Plan especial

Por otra parte, los socios de gobierno abordaron durante la junta el Plan Especial de Respuesta Económica y Fiscal en el que están trabajando con el objetivo de reducir el impacto económico de la emergencia sanitaria derivada del coronavirus. Un plan que se está perfilando y que, entre otras medidas, establece la reorientación del gasto presupuestario para dotar de recursos suficientes nuevas partidas que reduzcan los efectos económicos del Covid-19; la reducción de inversiones prioritarias para dotar un plan de ayudas a la reactivación económica de la ciudad; el refuerzo del fondo económico contra la crisis con el gasto no ejecutado en los contratos públicos que puedan sufrir alguna paralización; y la ampliación del catálogo de bonificaciones a los sectores afectados por la crisis.