Una de las principales dudas suscitadas ante el anuncio de paralización de toda actividad no esencial en nuestro país era garantizar que industrias de la complejidad de la azulejera pudieran tener garantías de mantener un equipo mínimo. El presidente de la Asociación de Técnicos Cerámicos, Juan José Montoro, explicó que son aproximadamente «unas 350 las personas que están físicamente en las empresas, o a disposición de atender cualquier incidencia» que afecte a procesos como la rebaja de la temperatura de los hornos. «También las empresas de maquinaria tienen equipos de para este fin», añadió.

Entre las operaciones a desempeñar está la programación de las líneas de fabricación, con el fin de que el 10 de abril todo pueda recobrar la normalidad desde el primer momento. «A menos que haya una prórroga», indicó Montoro, para la que debería ser nuevamente necesaria la acción de los técnicos. Por otro lado, desde Ascer señalaron que a pesar del movimiento de cargas en las fábricas, «la cantidad de trabajadores que acuden durante estos días es muy reducido».