El sector del azulejo afronta la recta final de un ejercicio marcado por las consecuencias de la pandemia sobre la industria y los esfuerzos para mitigar la caída de ventas, que continuarán a lo largo del último trimestre del año, con cierta «confianza» en poder mantener los niveles de producción.

La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), la de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec) y la de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) coinciden en sus balances en un remonte de las ventas durante los meses centrales del periodo estival que han dado un importante respiro a la industria puntera de la provincia tras la crisis.

No obstante, las exportaciones siguen siendo la materia pendiente para poder afianzar la recuperación, ya que las limitaciones internacionales existentes en algunos países todavía lastran las relaciones comerciales exteriores, pese a ser uno de los campos más importantes para el azulejo. En el caso de la maquinaria la reducción ha sido drástica, de hasta un 50% respecto a años anteriores a raíz de la dificultad para realizar instalaciones en el destino, según explica al respecto el presidente de Asebec, Juan Vicente Bono. «Resulta difícil restablecer una relación normal ante las restricciones de viajes en el entorno internacional», suscriben desde Anfecc.

Por su parte, el secretario general de Anffecc, Manuel Breva, afirmó que el final del 2020 estará marcado por según «cómo evolucione la pandemia tanto en España como en el resto del mundo», pero confió a la vez en « mantener la producción y las ventas con el fin de evitar el desempleo y paliar en lo posible la caída de la facturación y las dificultades motivadas por la pandemia del covid-19». H