Diluvio en Castellón. La provincia sufrió este jueves los efectos del primer temporal del otoño. Chubascos, tormentas, fuerte viento y mar embravecido e incluso granizo azotaron distintos puntos del litoral provincial. La zona sur fue la más castigada, con inundaciones, destrozos y apagones.

El Consorcio de Bomberos recibió entre las 19.00 y las 23.00 horas del un total de 52 avisos por lluvias que se tradujeron finalmente en 21 servicios realizados en las localidades de La Vall d'Uixó, Nules, Burriana, Vila-real y Almassora. De los 21 servicios, 6 fueron rescates de personas (1 en una vivienda de Almassora y 5 en vehículos en Nules y Almassora) y los 15 restantes achiques de agua. Ninguna persona resultó herida y no hubo ninguna situación de especial riesgo.

La gran cantidad de precipitación que se produjo en menos de una hora provocó las diversas inundaciones donde se tuvo que actuar, pero el hecho de la corta duración y que posteriormente dejara de llover facilitó el drenaje natural de muchas de las zonas afectadas.. La tempestad fue avanzando de sur a norte a partir de las 19.30 horas. Destacan los registros de Ahín (111 l/m²), Altura (86,6) y Almenara (85) o Vila-real (67) y Castellón (58,8).

En Moncofa, un intenso aguacero propició la inundación de la avenida Avel.lí Corma, así como de diferentes viales de la playa. Los caminos rurales se cortaron con antelación. Hubo apagones en viviendas y alumbrado público. En la playa el viento arrancó de cuajo el techo de una vivienda, chimenea incluida. Almenara, igualmente, sufrió calles anegadas, sobre todo la zona central del casco urbano, y caminos rurales.

Sobre las 19.30 horas, las precipitaciones comenzaron a intensificarse en Nules, con una cortina de agua que en unos 15 minutos inundó calles y caminos, y en algunos puntos, entrando en viviendas, cocheras y empresas. El alcalde, David García, destacó que «para lo que se ha visto que ha pasado en otros sitios, hemos tenido suerte», porque en cuanto pasó la tormenta, en pocos minutos la situación volvió a la normalidad, salvo en algunos puntos como los pasos subterráneos bajo la vía del tren, que siempre se anegan.

Especial incidencia tuvo la acumulación del agua en el entorno de la rotonda de la puerta del sol, las calles Padre Tomás Lucas y San Ramón, donde el torrente subió hasta los portales de las viviendas. Parte de la zona sufrió un apagón del alumbrado público, que generó mayor incentidumbre entre los vecinos, que oían cómo subía el agua poco a poco, pero por la oscuridad no acababan de saber la envergadura de la inundación.

Llegó a granizar durante unos minutos. El alcalde lamentó que «no creo que haya sido bueno para los citricultores», en plena campaña de recolección de la clemenules.

Hubo dos rescates de un varón y de un matrimonio y un menor, en los que colaboró Cruz Roja. Llegó a granizar unos minutos. También a petición del alcalde, Cruz Roja estuvo participando en el refuerzo de cauces y accesos y reparto de abrigo a temporeros.

En la Vall d’Uixó, los Bomberos de Diputación recibieron peticiones para achicar agua en la base del Samu y en una vivienda.

Burriana cortó al tráfico la pasarela del Clot al aumentar el caudal del agua en la zona marítima. Hubo cortes puntuales de luz e inundaciones en calles y bajos comerciales como el Escorredor. Además, cayó un árbol en la CV-222 a la altura de la gasolinera.

Almassora cortó los pasos inferiores de Benafelí y N-340 bajo la vía del tren, avenidas Generalitat y Castelló y el Camino els Clots. Además, hubo aviso de un atrapado en un coche.

Castelló sufrió severas inundaciones en la zona de la avenida Valencia, carretera Almassora y PAI Sensal, donde las calles parecían ríos. Según la Policía Local, se registraron 17 incidencias, todas ellas de carácter leve. Por balsas de agua en la calzada que dificultaban la circulación, hubo 5 incidencias, en puntos como la ronda de circunvalación, la avenida Valencia o la av. Enrique Gimeno. La Policía Local ha cortado momentáneamente estos puntos hasta que el agua ha bajado su nivel y entonces se ha restablecido la circulación. Por entrada de agua en bajos y viviendas, hubo 6 incidencias. Por tapas de alcantarilla fuera de su emplazamiento con peligro para la circulación, registraron 2 incidencias. Por caída de ramas, una incidencia. También se han registrado incidencias relacionadas con caídas de fluido eléctrico en varios puntos de la ciudad. La asociación de vecinos San Agustín y San Marcos pidió soluciones al Barranco del Sol, que volvió a sufrir inundaciones, reclamando que se canalice.

La Policía Local y las brigadas del departamento de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Vila-real cortaron varias vías rurales que atraviesan cauces fluviales, a causa de la crecida de agua experimentada en los mismos por las lluvias de las últimas horas. Es el caso del camino que salva el barranco de Ràtils, en el linde con Onda; así como en el Camí les Voltes; y el Quart Sedeny, a su paso por el río Sec.

Asimismo, y a causa de la intensa lluvia que cayó en la tarde de ayer, en torno a las 20.00 horas, la Policía Local procedió a cortar diferentes calles que habitualmente se ven notablemente afectadas por inundaciones cuando en un espacio corte de tiempo se producen precipitaciones de gran intensidad. Es el caso de varios tramos de las avenidas Alemanya, França o Cedre. Asimismo, también se valló el acceso al túnel de la carretera de Burriana que salva la vía del tren, un punto de inundación habitual en estos casos. En total se recibieron 26 avisos por entrada de agua y muchas llamadas telefónicas de vecinos. Hubo un par de coches atrapados, entre ellos, se rescató a tres personas. Hubo cortes en Furs de València, caminos rurales, acceso Norte a Seat y Camino Travessa.

La mayor parte de la flota pesquera provincial permaneció amarrada y no salió a faenar por el temporal.

Informan Josep Carda, Mónica Mira, Miquel Sánchez e Isabel Calpe.