La disminución de ingresos municipales previstas para el 2021 y propiciada por las medidas que ha tenido que tomar el consistorio para hacer frente al covid-19 ha obligado a renegociar entre los socios del Acord de Fadrell el presupuesto del Ayuntamiento de Castelló para el próximo año.

Esta bajada de 3,8 millones de euros en las cuentas de la ciudad ha forzado que los tres partidos políticos que forman el gobierno hayan tenido que volver a reunirse para pulir la distribución del dinero entre las diferentes partidas ya que cuando cada concejalía presentó, en un principio, su plan de acción, había un desfase de siete millones.

La nueva situación ha creado fricciones entre el Acord de Fadrell, principalmente por parte de Unides Podem cuyo portavoz, Fernando Navarro, explicó ayer que, tras conocer la bajada del presupuesto, la concejalía de Hacienda elaboró «un borrador el presupuesto al que los grupos podrían presentar modificaciones». Una decisión que no ha sentado bien a los representes de la formación morada y socios del Acord de Fadrell con PSOE y Compromís, ya que Navarro considera necesario que se lleve a cabo «una negociación política para la ejecución de un presupuesto expansivo y social de acuerdo con el programa del Acord de Fadrell y con las circunstancias actuales.

MARCO Y AYUSO

Y a esta crítica se sumó también el diputado autonómico de Unides Podem Ferran Navarro quien dijo que Amparo Marco «lleva semanas negándose a acordar los presupuestos con sus socios de gobierno. Si el plan consiste en pactar unas cuentas con recortes con la derecha, que lo diga claro a los castellonenses». «¿Es que Ayuso manda en Castelló?», se preguntó el podemita.

En este sentido, Unides Podem defiende la necesidad de ajustar los gastos presupuestarios atendiendo a directrices políticas; reducir el 50% las partidas de productividad; dotar de mayor rango a la oficina de vivienda; apostar por un presupuesto expansivo o que la junta de gobierno local sea un órgano deliberativo y decisorio de los proyectos.

MODERADOS

Sin embargo, y a pesar de la denuncia formulada por Navarro, tanto el portavoz del equipo de gobierno, José Luis López, como el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, se mostraron más moderados a la hora de hacer declaraciones al respecto de los presupuestos municipales.

«Estamos negociando el presupuesto para que exista el mayor consenso posible entre toda la corporación porque queremos hacer las mejores cuentas para el 2021 teniendo en cuenta la situación actual, reajustando las partidas», explicó López. «En la actualidad estamos llevando a cabo una negociación interna con el fin de tener una propuesta de consenso y luego lo abriremos a los grupos municipales de la oposición para que sean unos presupuestos de todos», dijo el socialista.

Garcia dijo que el presupuesto tiene que ser un instrumento para reactivar la ciudad y garantizar los derechos sociales e iniciar la recuperación basada en la economía circular y, por tanto, es necesario que esté pronto en vigor.