Lejos de desaparecer y sin posibilidad de lograr una vacuna, la violencia de género continúa provocando muertes a nivel mundial. Carina, de 35 años y vecina de Almassora, fue la última asesinada en la provincia de Castellón a manos de su pareja, pocos días después de iniciarse el confinamiento por el covid-19. Así, otras 40 mujeres más y tres menores se han convertido en lo que va de año en víctimas de la lacra del terrorismo machista en España.

«Es un problema estructural». Así de rotunda se muestra Dora Sales, secretaria del Instituto de Estudios Feministas y de Género Purificación Escribano, que explica que «al final dan igual las campañas, ya que cada pocos días hay un caso y lamentablemente las cifras son increíbles».

Y es que, en el primer semestre del 2020, según los últimos datos disponibles de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, se presentaron un total de 844 denuncias en Castellón, lo que equivale aproximadamente a un caso de malos tratos cada cinco horas.

En el mismo periodo, 144 mujeres recibieron una orden de protección en la provincia, un 17% del total de denuncias registradas, una cifra notablemente inferior a las dictadas en el año anterior.

No obstante, las llamadas al teléfono 016 de apoyo a las víctimas (que no dejan rastro en la factura, pero sí es necesario borrar del historial de llamadas del teléfono) atendió el mayor número de consultas desde que constan registros, en el año 2007, con un total de 922 peticiones desde Castellón entre enero y septiembre del 2020.

Sistema de alerta

Demasiadas son, pues, las mujeres que se ven obligadas a convivir con el miedo. 383 viven en la provincia en estos momentos pegadas al móvil que ofrece el Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género (Atenpro) con el objetivo de recibir asistencia inmediata en caso de verse amenazadas. Por cuarto año consecutivo, el servicio ha incrementado el número de usuarias a las que atiende tras emitir una alerta.

«Notamos una especie de retroceso a nivel sociológico, actitudes que se creían completamente superadas que regresan o se detecta control en parejas muy jóvenes o a través de las redes sociales», afirma Sales sobre el escenario actual.

Programa de apoyo

Además de Atenpro, el programa Juntes es una de las iniciativas que tratan de materializar el lema no estás sola con su apoyo a las víctimas. Un total de 57 voluntarias, anteriormente en situación de violencia de género, acompañan a otras mujeres que actualmente afrontan dicha problemática, siendo 152 las usuarias durante el 2020 «con un perfil de edad muy amplio, desde 16 a 70 años, ya que esta lacra no entiende de ninguna franja de edad», explica la presidenta de Cruz Roja Castellón, Omayra Serrano. La Generalitat valenciana dispone también del Centre Dona 24h, con una asistencia integral a las afectadas.

Ahora bien, más allá de la innegable necesidad de estos servicios, Serrano defiende que «la educación es la base y ahí está la solución para evitar que se generen nuevos casos de maltrato, pero, mientras, seguimos abogando de manera paralela por el acompañamiento», hasta conseguir que no haya ni una menos.