Uno de los procedimientos habituales para conocer el estado de salud de una economía es la evolución en el número de empresas que no tienen capacidad suficiente para hacer frente a sus pagos, por lo que se ven abocadas a solicitar un proceso concursal. El resultado del 2020 en Castellón arroja un resultado aparentemente positivo, pero que esconde una realidad que puede aflorar dentro de unos meses.

El balance del pasado año en la provincia, elaborado por Informa D&B, muestra que a lo largo del año del coronavirus fueron 64 las compañías que presentaron un concurso de acreedores. Muchas menos de las 91 que constan en un periodo mucho más propicio para la economía como el 2019.

El presidente del Colegio Oficial de Economistas de Castellón, Jaime Querol, explicó que este fenómeno se debe a «la moratoria establecida por el Gobierno para presentar un proceso concursal», y que concluye a finales de marzo, por lo que cabe que a partir de abril se vea una avalancha de solicitudes. El otro factor se debe a la situación de parálisis que vivió la justicia en los meses del primer estado de alarma, por lo que la actividad en los juzgados de lo Mercantil en esos meses fue escasa, «y aún están recuperando la carga de trabajo acumulada», detalló.

De hecho, el número de concursos presentados se ha acelerado en los últimos meses. Solo en noviembre se contabilizaron nueve. Respecto a la moratoria, Querol mencionó que con este mecanismo se da un cierto margen de tiempo a una empresa que atraviesa dificultades a consecuencia de la pandemia. «Las hay que no han tenido actividad y han acudido a los créditos ICO, pero habrá un momento en el que ese dinero se tendrá que devolver», comentó.

También se da el caso de los ERTE. Un procedimiento que, en principio, concluye a finales de este mes, si bien ya se ha restablecido el diálogo social para ampliarlo. «Tanto la moratoria como los ERTE buscan garantizar la continuidad de las empresas», dijo, pero «puede ser peor si la situación actual no cambia y no hay nuevas medidas de respaldo», concluyó.

Tipologías

Según el estudio de Informa D&B sobre el 2020 al que ha tenido acceso Mediterráneo, la mayor parte de compañías de Castellón que han solicitado un proceso concursal son de la construcción y actividades inmobiliarias, con 19. Al comercio pertenecen 14. Las industrias son 9 y a la hostelería corresponden 7. El presidente de los economistas también cita el incremento de personas físicas que han pedido un concurso, al no poder asumir deudas.