Las solicitudes para acogerse a la ley de dependencia en Castellón cayeron a la mitad durante el año de la pandemia, mientras que el número de personas en lista de espera se desplomó a mínimos históricos. Así se desprende de los datos del balance del 2020 de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

De este modo, la cifra de personas que aguarda una ayuda se sitúa a finales del 2020 en 1.775, la más baja desde 2015 (en septiembre de ese año llegó a ser de 5.178). Paralelamente, la lista de nuevas solicitudes ha pasado de las 6.297 registradas de enero a diciembre del 2019 a las 3.101 de todo el 2020.

LA PANDEMIA / La portavoz de la plataforma en defensa de aplicación de la ley de dependencia en Castellón, Carme Santamaría, explica que «el descenso en el número de solicitudes es coyuntural y se debe a la situación que hemos vivido. La gente, durante los primeros meses de la pandemia, sobre todo, se ha abstenido de hacer ningún trámite que no fuera absolutamente necesario». «Por un lado se requiere un informe médico, y ya sabes cómo estaba el sistema sanitario. Por otro, no se realizaban valoraciones en las casas. Esto ha hecho que la gente durante algunos meses no se moviera nada», expone.

Por su parte, el presidente del colegio de trabajadores sociales de Castelló, Jaume Agost, valora que el coronavirus ha pasado factura a la dependencia, como a otras muchas áreas. «Muchísimos recursos de los Servicios Sociales tuvieron que ir dirigidos a la emergencia que se dio durante la pandemia, por el confinamiento y por la falta de recursos. Esto ha supuesto una reestructuración de equipos. Ha aumentado el tiempo a nivel de valoración de expediente. Ha habido ayuntamientos que se han visto superados por la situación pero todos han puesto de su parte y no tenemos ninguna crítica ni a Conselleria ni ayuntamientos».

RESIDENCIAS / No obstante, afirma que «en el tema de residencias y centros de día, como han sido las más afectados por la pandemia y serán los últimos en volver a la normalidad porque ha habido miedo y ha sido muy dramático, hay que replantear el sistema. Se han bajado las ratios de número de plazas y tampoco gestionaban ingresos. Para que vuelva a haberlos a un ritmo normal tiene que pasar tiempo, lo que hace aumentar la lista de espera», refleja.

En cuanto a carencias, cita que «en la provincia de Castellón faltan recursos residenciales de estancia temporal para usuarios que necesitan este soporte en un momento dado para poder volver después a su domicilio», concluyó.

Además, «sí está habiendo un retraso de uno a dos años en el recurso de teleasistencia de la dependencia para la instalación a los usuarios y no hay respuesta».

Santamaría también opina que los efectos de la pandemia sobre la población dependiente y, más concretamente sobre las personas mayores, ha sido «devastadora». De hecho, indica, «es el colectivo que más muertes ha padecido. Esta crisis sanitaria también ha puesto al descubierto la situación de muchos centros de mayores, y sus carencias. Esperamos que los responsables políticos tomen nota de ella para evitar que vuelva a producirse», concluye.

Como dato positivo, sin embargo, en términos absolutos Castellón también registró un récord histórico de beneficiarios, 12.228, al sumarse 1.684 en 2020. El doble de los del 2016.

EJEMPLO

El XXI Dictamen del Observatorio de la Dependencia, de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales destaca la «extraordinaria» gestión durante la pandemia en la Comunitat, que «hace reflexionar sobre el acierto de la participación de las entidades locales desde la proximidad en la gestión del sistema de la dependencia». En concreto, destaca que aumentó el número de personas reconocidas (12.378 más) y que la Comunitat podría estar en condiciones de acabar con su tasa de desatendidos en un año.

En toda la Comunitat han aumentado las personas atendidas, con 102.000, cuando al inicio del periodo solo eran 43.000, es decir, un alza del 15,7%. Es la autonomía de toda España donde más crece la tasa de atención frente al 0,8% de la media nacional, según el XXI Dictamen del Observatorio de la Dependencia de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

No obstante, según el informe, la autonomía sigue suspendiendo en la escala de valoración, al obtener un 3,9. Solo 3 autonomías aprueban.

La parte negativa, no obstante, es que un total de 55.487 personas han fallecido en España en las listas de espera de la dependencia, durante el primer año de la pandemia. En el caso de la Comunitat, entre marzo y diciembre de 2020 murieron 16.458 personas con solicitud de dependencia. De ellas, 4.118 personas lo hicieron sin ser atendidas.

Además, el Observatorio concluye que toda la reducción de la lista de espera se debió al fallecimiento de personas con derecho y sin atención.