El Ayuntamiento de Castelló no descarta al 100% que puedan desvelarse los datos del consistorio encriptados por los ciberdelinguentes, por lo que ayer anunció todas las acciones legales oportunas y necesarias para defender los derechos de la administración local y, por extensión, de la ciudadanía. «El consistorio ha sido víctima de un delito grave y actuará con total contundencia ante cualquier ilícito derivado del ciberataque», afirmó ayer el portavoz del equipo de gobierno municipal, José Luis López, tras la junta de portavoces en la que la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, informó sobre el estado de las gestiones para recuperar la normalidad del sistema informático tras el hackeo del pasado 30 de marzo. Recordó, asimismo, que la difusión de datos protegidos por la ley de protección de datos es un ilícito.

«Según los especialistas, la probabilidad de que se publiquen estos datos en abierto es muy escasa porque esta deep web no es accesible para un usuario medio ya que, técnicamente, es muy complejo desencriptar la información para descargarla», detalló López.

Así las cosas, estos hechos están siendo investigados en colaboración con el Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana y el Centro Criptológico Nacional, dependiente del Ministerio de Defensa, y han sido también notificados a la Agencia Española de Protección de Datos. 

Bajo investigación

Respecto a la información robada localizada en la deep web, López señaló que en estos momentos está bajo investigación, por lo que no se puede facilitar detalles sobre el carácter de la información robada por una cuestión de seguridad y para no comprometer las pesquisas, según las propias recomendaciones de la Policía Nacional. «Vamos a seguir en todo momento las directrices del Cuerpo Nacional de Policía y del resto de organismos que están trabajando en la investigación del caso, tal y como lo hicimos desde el principio rechazando el pago del rescate que pedían los autores del delito para no sentar un precedente que nos hiciera más vulnerables ante futuros ataques», dijo. 

El portavoz recordó que tanto la Policía Nacional como los centros especializados constataron que el ciberataque se había realizado a través de un nuevo tipo de ransomware que no había sido detectado hasta ahora. Además, el sistema informático de seguridad se había actualizado apenas unos días antes del ataque.

Finalmente, el CSIF denunció que la Policía Local de Castelló «sigue sin servicio informático ni acceso al sistema 17 días después del ciberataque».