La Conselleria de Desarrollo Rural y Transición Ecológica tiene sobre la mesa, desde hace seis meses, la petición del Ayuntamiento de Castelló de autorizar la reparación de la tubería que permitiría desecar la Marjaleria y mantener el nivel freático de la misma. Una actuación que evitaría problemas de acumulación de agua en los terrenos de los castellonenses que tienen una vivienda en esta zona.
En la actualidad, el Ayuntamiento de la capital no tiene autorización para realizar dichos trabajos porque la ley autonómica de Espacio Naturales los impide, por lo que habría que hacer una excepción a esta norma con el fin de llevar a cabo esta reparación, ampliamente reivindicada por los vecinos de la marjal y, en especial, por los de las partidas El Bovar y La Molinera. Debido a esta situación, el consistorio se puso en contacto con la Conselleria que preside Mireia Mollà el pasado mes de marzo para hacerle llegar posibles soluciones que permitieran el arreglo de esta tubería que forma parte de la estructura de desecación. La solución a esta acumulación de agua en la Marjaleria pasa porque esta estructura de desecación de la que forma parte la tubería rota que se tiene que reparar «funcione de forma correcta» y pese a que el consistorio tiene su responsabilidad, esta también es de la Conselleria de Desarrollo Rural, la Diputación, la Comunidad de Regantes y el Ayuntamiento de Benicàssim, según explicó ayer el concejal de Transición Ecológica de Castelló, Fernando Navarro.
Plan General y marjal
Para el concejal y portavoz de Podemos, el Plan General y su hoja de ruta «nos puede servir de argumento para que la Conselleria otorgue esa autorización para reparar la tubería de desecación tras restaurar la legalidad a través de alguna excepción legal que se pudiera hacer a la ley autonómica de Espacios Naturales».
Por su parte, el concejal de Urbanismo, José Luis López, recordó, con respecto a este documento urbanístico que se prevé aprobar a finales de este año, después de que la comisión de Urbanismo del viernes analice los informes, que «todo lo que está construido en la Marjaleria está consolidado y las viviendas que están en suelo con riesgo de inundaciones, hay que minimizar ese impacto negativo a través del Plan General». «Y eso es lo que estamos haciendo paso a paso», concluyó López.
