El Ayuntamiento de Castelló, a través de la concejalía de Vía Pública, tiene previsto mantener las terrazas en tres calles peatonales que autorizó con motivo de la pandemia del covid-19 para los fines de semana y en horario de comidas y cenas. Se trata de las que se encuentran en los viales Huerto de Más, Navarra y Sanchis Albella, tal y como confirmó ayer el concejal de Vía Pública, Jorge Ribes. En este sentido, y con respecto a las ubicadas en la calle Cervantes, Ribes explicó que este caso «lo tenemos que sopesar porque hemos recibido algunas quejas vecinales por molestias».
Por lo que respecta a las casi 500 ampliaciones de terrazas pero también a las nuevas solicitudes de ocupación de vía pública que el consistorio autorizó en toda la ciudad en plena crisis sanitaria con el fin de que los hosteleros pudieran trabajar más, Ribes explicó que estudiarán «una a una y caso por caso con el fin de analizar si se pueden mantener». Para ello, será necesario que haya un equilibrio entre la ausencia de molestias a la ciudadanía y que no haya obstrucción en la vía pública. Con esta medida, el consistorio pretende ayudar al sector hostelero a salir de la crisis motivada por la pandemia del coronavirus, así como reactivar sus negocios y su economía, porque se trata de uno de los más perjudicados por las restricciones derivadas del coronavirus.
Ayudas
Hay que recordar que otra de las acciones que ha llevado a cabo a este respecto el consistorio es la anulación de la tasa de ocupación de la vía pública por instalación de mesas y sillas que ha supuesto un ahorro de cerca de 600.000 euros para este sector y que ahora se quedarán en los bolsillos de los hosteleros y de sus familias.
A estas acciones se suman las ayudas directas al sector, a través de la línea de ayudas municipales dotada de más de 1,4 millones de euros, dirigida a personas autónomas, microempresas y pequeñas empresas titulares de comercios, bares, cafeterías, restaurantes y locales de ocio nocturno; y mediante el Plan Resistir, dotado en la ciudad con 5,5 millones de euros.
Por otra parte, el corte puntual al tráfico de varias de estas calles permite avanzar en un modelo de ciudad que gana espacio público para las personas y que ve en la vía pública un espacio de aprovechamiento para diferentes usos, como así lo marca también la Unión Europea, que insta a repensar los espacios públicos para crear zonas de bajas emisiones y aumentar las zonas peatonales.
