La pandemia ha elevado los casos de trastornos alimentarios. Esta tendencia, que se está dando en toda España, se ha detectado también en el Hospital Provincial de Castelló. La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTA) de este consorcio ha constatado un alza progresiva de nuevos casos y un descenso en la edad media de los afectados.
En concreto, la UTA ha atendido en lo que llevamos de año un total de 202 nuevos pacientes, frente a los 111 que atendió en todo el 2020. Asimismo, la edad media ha descendido, situándose este 2021 en los 22,4 años, cuando en 2018 era de 26 y de 30,5 en 2019 y 2020. La edad más frecuente de derivación es de 14 años. Se aprecia un aumento de casos en menores. En los dos últimos años, la mitad tiene menos de 20 años, cuando en 2018 y 2019 suponían un tercio del total de los casos tratados. Además, se aprecia un mayor número de pacientes con diagnósticos más graves de trastornos de conducta alimentaria.
En el primer cuatrimestre del 2021 se han atendido 27 casos de anorexia nerviosa y 25 de bulimia. Del balance de actividad se desprende que los casos de anorexia nerviosa han aumentado un 28,8% en 2020, con respecto a los dos años anteriores. En lo que llevamos de año, el repunte es del 30% con respecto a 2018 y 2019.
Se da, pues, un aumento de casos, en personas más jóvenes, con mayores pérdidas de peso y mayor compulsión al deporte. Ha habido mayor número de ingresos en el hospital de día y en la sala infanto-juvenil. La mayoría parece haberse desencadenado por el intento de introducir cuidados saludables durante el confinamiento, al iniciar deporte en casa y por la influencia de las redes sociales.
Deporte excesivo
La actividad excesiva es un síntoma frecuente en los trastornos alimentarios, pero, según los expertos, en la etapa covid-19 el deporte compulsivo es casi un común denominador de todas ellas, e incluso ha requerido de ingresos para bloquearlo.
La modificación de las rutinas, académicas y de ocio ha generado una desregulación emocional, con la aparición en la población más joven de cuadros depresivos y lesiones autoinfligidas.
La UTA de Castellón está integrada por tres dispositivos en función de la intervención requerida y la necesidad de los pacientes atendiendo cada caso.
